Desde que adoptaron al simpático Nash, su cachorro de Jack Russell, Sandra Barneda y Nagore Robles tuvieron claro que no solo se iba a convertir en un miembro más de la familia que formaban ya con su gato James, si no que también iba a ser una responsabilidad. Su responsabilidad. La estampas de fidelidad y el amor sin fisuras protagonizadas por un animal doméstico, esconden detrás obligaciones que no todo el mundo está dispuesto a asumir y, sobre todo, un detalle que pocos contemplan, pero que es una realidad: el compromiso que acabas firmando como propietario de mascotas en la lucha para que haya más espacios que acepten animales. Un punto vital precisamente para que las campañas en contra del abandono de su tenga éxito.
Precisamente, a propósito de este aspecto, Sandra Barneda ha vivido una situación desagradable con su perro Nash que le ha servido para reivindicar un mayor aperturismo en las políticas de admisión en establecimientos públicos de personas acompañados por sus animales de compañía. La presentadora de 'Conexión Honduras' se las prometía muy felices este martes por la tarde cuando se proponía enviar una carta. Barneda decidía acercarse a la oficina de Correos más próxima a su hogar e ir acompañada del pequeño Nash. Así aprovechaba el trayecto para darle un paseo.
Sin embargo, la conductora de Telecinco se quedaba a cuadros al ver que no la dejaban entrar con su perro. "Imposible enviar una carta porque llevaba un perro de acompañante en Correos, [que es un lugar] público, y luego nuestro viene la hipocresía de campañas públicas #noloabandones", escribía totalmente indignada junto a la foto de la oficina donde se le había prohibido la entrada si no dejaba a Nash esperando en la calle.
Sus palabras no quedaban en saco roto y recibías las disculpas de la cuenta de Twitter de Correos, confirmando las malas noticias: "Lamentamos las molestias, Sandra. No se permite el acceso a la Oficina de Correos con perros. Así se indica en la puerta de acceso con el adhesivo correspondiente".
Barneda se quejaba y reivindicaba un cambio para equipararnos a otros países europeos 'pet friendly': "¡Me acabo de enterar al no poder entrar! Las políticas tendrían que ser más aperturistas como sucede en países vecinos como Italia, Irlanda y Reino Unido. Campañas de ‘adoptar’ o ‘no abandonar’ sirven de poco si no se instauran políticas de inclusión". La pareja de Nagore no entendía por qué en un lugar que "no es un comercio al uso", donde no se manejan productos destinados a la alimentación y que, además, "es una empresa 100% de capital público" no pueda estar con su perro.
Su grito indignado abría el debate entre sus seguidores que, mayoritariamente, estaban de acuerdo con ella y se posicionaban a su favor. E incluso señalaban los peligros de este tipo de decisiones, pues dejar a tu mascota en la calle podría derivar en el robo del animal. Sin embargo, otros tuiteros le sugerían que, en caso de duda, lo mejor es que deje el perro en casa.