Estas semanas hemos asistido a todo el proceso de preparación del primer Fin de Año presentado por los colaboradores de 'Sálvame', con sus Campanadas correspondientes. Después de 'Sálvame Stars', en el que se ha convertido el plató en un animado cabaret en el que Belén Esteban, Anabel Pantoja, Alba Carrillo, Chelo García Cortés y compañía demostraban sus pinitos como cantantes y bailarines; María Patiño, Lydia Lozano, Kiko Hernández, Terelu Campos y Mila Ximénez tomaban todo el protagonismo y se enfrentaban al mayor reto profesional del año: despedir 2017 y darle la bienvenida al nuevo año.
Las Campanadas de Mediaset han tenido de todo: buenos deseos para 2018, dardos (aunque menos venenosos que de costumbre), recuerdos por los que ya no están, pero sobre todo nervios. Lydia Lozano parecía multiplicada por tres de lo espitosa que estaba. Hasta tal punto llegaba la emoción del momento que acababa pisándose su vestido-esmoquin firmado por Malne y rompiendo parte de la cola.
María Patiño estaba maravillosa con un vestido negro de encaje y pronunciado escote, creado por Rubén Hernández, cuyo parte posterior llegaba a competir con la mismísima Cristina Pedroche quien, en ese preciso momento, desde Antena 3, revelaba el sugerente y espectacular mono con el que daría las Campanadas este año. Si la periodista apostaba por el negro, Terelu lo hacía con el blanco. La hija de María Teresa Campos hacía gala de su elegancia con un diseño de Pablo Lanzarote, del que destacaba la gran abertura frontal y los apliques brillantes en las mangas y en los hombros.
Por su parte, Mila, vestida de Juan Duyos, llevaba un original diseño con transparencias en el pecho, en tonos malva; y Kiko Hernández apostaba por un elegante esmoquin con la chaqueta en terciopelo granate.
Los cinco hicieron tiempo repasando los rituales más arraigados para darle la bienvenida con buen pie al 2018. A Kiko le tocó hablar de la costumbre italiana de tirar las cosas viejas para hacerle sitio "a lo nuevo" y, en broma, quiso tirar por el balcón a Lydia. Pero su compañera ya había tenido suficientes 'sustos' aquella noche al romper su vestido, y la sangre no llegó al río.
Los minutos previos a los cuartos, a los cinco presentadores les dio tiempo para pedir los mejores deseos para el año nuevo y lanzarlos al aire con aviones de papel. El momento más divertido lo protagonizó Terelu quien pidió que todos "experimentemos el milagro del amor" y sus compañeros interpretaron que estaba pidiendo "un novio para 2018".
El ambiente se relajó y se volvió más emotivo que nunca cuando dieron paso al recuerdo de quienes no están este año y los agradecimientos de quienes lo han sido todo para ellos en 2017. Kiko Hernández cerraba los ojos y le dedicaba su último pensamiento del año a su madre y al resto de su familia. "Gracias por estar cerca", decía. Aunque, quienes le han cambiado la vida han sido sus hijas y acababa reconociendo que "ya no entiendo la vida sin vosotras".
Más escueta que el tertuliano se mostraba Lydia quien, siempre muy discreta y celosa con su vida personal, se acordaba de su padre. También recordaba a su padre María Patiño, quien a principios de 2017 perdía al suyo y lanzaba un conmovedor mensaje a los suyos: "2017 fue para mí el inicio de algo muy doloroso. Perdí en menos de dos años a mis padres. Me he dado cuenta que con el apoyo de mis amigos y de mis compañeros, he logrado enterarme de que hay puertas abiertas. Quiero dar las gracias a todos los que habéis estado a mi lado, especialmente a mis dos amores: a ti Julio y a ti Ricardo, os quiero".
Especialmente emocionante ha sido también el mensaje de Terelu, cuyo último recuerdo se lo ha dedicado a su hija Alejandra Rubio, que este 2018 llegará a la mayoría de edad: "Cierro los ojos y me viene a la cabeza mi hija Alejandra, que será mayor de edad en este 2018. Es una edad muy bonita, pero vívela con inteligencia. Y por supuesto, mi madre, mi hermana, a toda mi familia que está reunida en Málaga y en Madrid". La presentadora también ha tenido un sentido recuerdo para las tres personas muy queridas que faltan en su vida: "Se nos han ido en muy poco tiempo: siempre estaréis en nuestro corazón, Lely y Beatriz. Y papá, cuánto me gustaría que en este momento me estuvieras viendo vivir uno de los mejores momentos de mi vida".
Mila se acordaba de sus padres y, sobre todo, de sus héroes: sus hermanos. "Mi pensamiento principal es para mis dos hermanos, que han superado una grave enfermedad y son mis héroes. Para mi hermana Encarna, que ha estado con ellos de la mano, continuamente. Pero sobre todo, Alba, gracias por Alexander y Victoria, porque me habéis enseñado a querer como no he querido en mi vida", ha concluido.