Estas últimas semanas han sido muy complicadas para Lydia Lozano. Por un lado, perdía el pasado viernes a una gran amiga, Adriana Rothlander, exmujer José Frade; por el otro, está jugando el papel más importante como el mejor apoyo de su marido Charly durante su convalecencia. Tal como informaba en exclusiva Lecturas, el arquitecto ha pasado recientemente por el quirófano para operarse de una hernia discal.

La colaboradora de 'Sálvame' es muy celosa de su vida privada y ha llevado la angustia y la preocupación en silencio, salvo en un par de ocasiones que no pudo evitar romperse en directo. Pocas referencias a la salud de su marido ha hecho hasta el momento, pero por boca de sus compañeros sabemos que aunque "lo está pasando muy mal", se recupera favorablemente. Es también a través de ellos que la audiencia conoce pinceladas de cómo es la vida de Lydia y Charly y, según su testimonio, su amor no puede dar más envidia. No en vano, la pareja lleva enamoradísima la friolera de tres décadas y la intensidad de sus sentimientos no ha menguado ni un ápice.

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Lydia Lozano

Este lunes, Paz Padilla ha intentado que Lydia soltara prenda sobre algún aspecto jugoso de su vida conyugal, y lo ha conseguido. La presentadora, con mucha habilidad, ha confesado que conoce a muy pocas parejas tan enamoradas como la periodista y el arquitecto. Belén Rodríguez le ha echado un capote a Paz y ha añadido que el secreto de su solidez es que "Lydia sale mucho".

"Yo salgo mucho, y salgo mucho sola", declaraba Lydia, convencida. Y acababa subrayando: "Porque yo en casa no puedo estar". Si bien la tertuliana ha corroborado las palabras de sus compañeras, pero lo que ha dejado de manifiesto es el verdadero motor de su relación: que cada uno es respetuoso con la independencia y el espacio del otro.

La pareja ha tenido que enfrentarse a acusaciones de infidelidad, pero Lydia, como la parte pública y mediática de la relación, ha defendido a capa y espada su matrimonio, sin que esos rumores hayan conseguido erosionar su confianza.