Belén Esteban no puede estar más contenta. Este viernes su hija Andrea Janeiro se graduó y, tal y como anunció hace unos días, con unas notazas estupendas. Ver crecer a su hija y la importancia que esta le da a sus estudios es un motivo de enorme satisfacción para la colaboradora televisiva.

Artículo recomendado

‘Notazas’ para Andreíta, y ‘cates’ para Jesulín y la familia Janeiro

‘Notazas’ para Andreíta, y ‘cates’ para Jesulín y la familia Janeiro

Pero, además, este fin de semana, ella y su novio, Miguel, han hecho una escapada a Sevilla para asistir a la boda de unos amigos. Y aunque un fin de semana no da para mucho –con tantas cosas por ver como hay en la capital andaluza– está claro que Belén y Miguel no han perdido el tiempo. Hospedados en un hotel junto a la Giralda, más céntrico imposible, han paseado por la plaza de España, han disfrutado de un tablao flamenco en Casa Anselma y hasta ha tenido la oportunidad de pasar a saludar a su amiga Raquel Bollo por su tienda.

Un reencuentro televisivo que a Belén le apetecía muchísimo, pese a que durante un tiempo estuvieron distanciadas a causa de un dinero que Belén prestó a la Bollo y que esta no le devolvió. Todo aquello quedó en el olvido y las dos amigas se alegraron mucho de verse.