5 de diciembre de 2016, 11:41
Sabemos cuál va a ser el próximo tatuaje horrible que se va a hacer Kiko Rivera
Después del revuelo que ha causado que se tatuase el ojo de su hija Ana, ya tiene decidido el siguiente
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La pequeña Ana
Aunque no necesita demostrárselo, Kiko ha decidido hacer gala de su amor por su hija tatuandose su ojito en todo el reverso de su mano
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El tatuaje
Seguramente para él tenga un significado muy especial, pero lo cierto es que el tatuaje, al ser tan real y tan grande, ha causado mucha impresión, muchos comentarios y muchas críticas, nada a lo que Kiko no esté ya acostumbrado
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Francisco
El pequeño tiene completamente ganado a su papá, por ello no es de extrañar que tras tatuarse el ojo de su hija, lo siguiente sea el suyo, pues siempre recalca que ambos son lo mejor de su vida
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Tatuaje
Poco después de volver de su luna de miel, Kiko Rivera sorprendía con este tatuaje que muchos interpretaron como una indirecta para 'mandar callar' a todos los que hablan de él, pero lo cierto es que solo él conoce el significado del mismo
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Hombre nuevo
Desde que pasara por el altar el pasado octubre, Kiko está mostrando su cara más familiar, muy centrado en Irene y en sus hijos y pensando en nuevos proyectos laborales
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Centrado
Kiko está encantado con la vuelta a los escenarios de su madre, desde que esta apareciera en público ha comenzado a hacer una vida mucho más normal y ya se les ha podido ver salir juntos
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Jessica Bueno
La madre de su hijo mayor, Francisco, es la única parte de la vida del Dj que no va bien, y es que aunque parecía que la relación era cada vez más cordial el día de la boda tuvieron un desencuentro porque la modelo no llevó a su hijo a tiempo y desde entonces la tensión ha vuelto a instaurarse entre ellos
El pasado jueves día 1, Kiko Rivera sorprendía a propios y a extraños con un tatuaje que no dejó indiferente a nadie. No es la primera vez que se tatúa ni la primera vez que la elección de la tinta que pinta sobre su piel causa polémicas y genera críticas de todo tipo.
Pero sin duda es la vez que más ha sorprendido la temática. Kiko se ha tatuado, del tamaño de toda su mano, el ojo de su hija pequeña, Ana. Es el ojito de la niña, abierto, con su parpado, sus pestañas y su reflejo en el iris… No le falta detalle. Y eso, unido al lugar elegido y al enorme tamaño del mismo hace que cause bastante impresión.
Pero a él le gusta, eso está claro, pues no solo se lo ha hecho, además lo muestra orgulloso en sus redes sociales y a todo el que quiera verlo. La cosa no acaba aquí, su próximo dibujo promete no pasar tampoco desapercibido.
Kiko tiene pensado, en su otra mano, hacerse exactamente lo mismo, el ojo de su otro hijo, Francisco. De esta manera llevaría las miradas de los dos pequeños siempre cerca. También muy cerca de la chica indicando silencio con el dedo, un tatuaje que le ocupa todo el brazo y que también tuvo su gran ración de comentarios negativos.
Todos los trabajos son de Diego Fernández, un tatuador, amigo suyo, muy conocido en Andalucía, el mismo que será quién se encargue de dejar impresa la pupila del pequeño Francisco en la piel de su papá.
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