La estilista Paloma González Durántez ha tenido un primer día en ‘Cámbiame’ difícil. Antes de que diera comienzo la nueva etapa del programa reconocía tener cierto respeto a las valoraciones de Pelayo Díaz, y no iba desencaminada con sus temores… porque el asturiano ha estado severo, exigente y ha ejercido como ‘poli malo’ en el jurado, especialmente con Paloma.

Paloma, al igual que Natalia, que hoy no ha estado en esta ‘batalla’ entre estilistas, proviene del mundo del estilismo especializado en publicaciones de moda. Ha trabajado con importantísimas cabeceras fashionistas de este país, así como con celebridades. Sus redes sociales se han convertido en sus mejor escaparate para mostrar al mundo su talento y su ‘portfolio’ de trabajo, pero ahora, con este salto a la televisión, la joven cambia de tercio. Pasa de vestir a modelos a gente anónima. Ya no se trata de mostrar tendencias, sino de hacer que estas personas que visitan ‘Cámbiame’ se sientan felices con sus físicos, ayudar a que esta transformación en el exterior obre una modificación en el interior, sintiéndose a gusto con ellos mismos, fuertes y capaces de cualquier cosa.

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De momento, su primer día en el nuevo ‘curro’ ha ido regular. Ella ha hecho equipo con Moncho Moreno, maquillador y peluquero famoso por su selecta clientela. Los dos han cambiado a Isabel, que buscaba solución a la retahíla de complejos que no le permiten ser feliz. Tanto Moreno como González han puesto lo mejor de ellos mismos, pero el resultado no ha gustado al jurado. Fiona Ferrer ha destacado que el corte pelo era muy favorecedor y, sobre todo, Isabel lo podría replicar en casa sin problema, pero Pelayo no ha tenido piedad. Sobre el pelo, le ha parecido que Moncho ha cedido a la petición de la cambiada de que no le decolorasen el cabello o le hicieran algo demasiado arriesgado, pero la que peor parada ha salido ha sido Paloma. “Le has puesto un color que empasta con su piel, que la hace más ancha y parece que lleva puesta una bata de empleada de una parafarmacia. Te podías haber lucido muchísimo más, la gente que nos está viendo ahora en casa se está llevando un concepto erróneo de ti como estilista”. Aún así, la ‘recién llegada’ no se amedrentaba. “Yo creo que el rosa le queda bonito, le suaviza y le hace más niña”, “igual un pastel amarillo o verde hubiera sido mejor”, replicaba el otro. No le dejaba escapatoria posible. El asturiano había dictado sentencia y la había suspendido en su estreno sobre la pasarela de ‘Cámbiame’.