Lo que nunca se había contado sobre 'El pequeño Nicolás’: la intrahistoria de su salto mediático

El ‘pequeño Nicolás’ logró que todo el país pasara una semana pegado a la televisión, te contamos cómo se vivieron aquellos momentos y cómo puso fin a su ‘exilio’ en paradero desconocido

Noelia Zazo
Noelia Zazo

Periodista especializada en corazón

pequeño nicolás
Gtresonline

La historia del apodado como pequeño Nicolás (29 años) es una de esas de las que todo el mundo ha oído hablar, pero pocos conocen al detalle. Si bien todo el mundo sabe que hizo cosas fuera de la legalidad o que estuvo muy cerca de figuras muy influyentes en aquel entonces en el país, prácticamente nadie sabría decir con exactitud qué hizo, como lo hizo y porque lo hizo. Y para eso ha llegado Netflix, que el día 15 de febrero lanza un documental en el que desgrana paso a paso todo lo sucedido.

La historia saltó a lo medios en 2014 y durante un mes Francisco Nicolás, que es su verdadero nombre, estuvo acaparando titulares casi de manera diaria. En aquel momento acababa de cumplir 19 años y se le acusaba de haber perpetrado una serie de estafas que dejaban en muy mal lugar a la Administración y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Se dijo entre otras cosas que se hizo pasar por varios cargos públicos y que incluso falsificó informes del Cuerpo Nacional de Inteligencia.

Cuando su cara y los detalles de algunas de sus operaciones, como la de hacerse pasar por emisario del Rey Felipe VI para que se montara una comitiva y comer con el presidente de la empresa Alsa en Ribadeo comenzaron a sucederse en las portadas de los periódicos, él desapareció. Su rostro era el más buscado por todos los medios de comunicación, paparazzis y equipos de reporteros de todas las agencias y programas se postraron durante días ante los diferentes puntos en los que se creía que podría estar.

Francisco Nicolás, condenando a pena de cárcel
GTRES

 

Cuando todo se destapó pasó tres días arrestado por falsificación, estafa y robo de identidad, y una vez fue puesto en libertad, se esfumó sin dejar rastro. Pero fue entonces cuando comenzaron a conocerse algunos datos de su vida que fueron completando el puzzle, como que estaba estudiando Derecho en el Colegio Universitario de Estudios Financieros (Cunef), sus padres vivían en Madrid, cerca de Chamartín, en la zona de Prosperidad pero él desde los 14 años lo hacía con su abuela en una modesta vivienda en Cuatro Caminos en la que durante más de una semana estuvo colgada de la puerta una bolsa con una barra de pan mientras día y noche era vigilada por la prensa ávida de conseguir las primeras imágenes del joven. Pero poco tardó en trasladarse el interés a un punto mucho más jugoso, y probablemente la pobre abuela en respirar tranquila.

El Viso fue el nuevo destino de quienes querían captar una imagen del joven, pues se conoció que había estado alquilado en un chalet de esta exclusiva zona, que más tarde se supo que se había hecho a través de una constructora que pagaba alrededor de 5.000 euros mensuales por la vivienda. ¿Alguien logró hablar con los responsables? No. Y Francisco Nicolás tampoco volvió a pisar esa casa.

Francisco Nicolás sabe llorar

Francisco Nicolás sabe llorar. 

Casi cuatro meses más tarde, cuando la situación era mucho más tranquila, Telecinco sorprendió anunciando la que sería la primera entrevista del ya apodado ‘pequeño Nicolás’ en ‘Un Tiempo Nuevo’, programa de actualidad que conducía Sandra Barneda y que logró en aquella emisión tener a media España pegada al televisor. Los mismos que apagaron la tele tras la emisión tan sorprendidos como los propios colaboradores de plató, pues el joven tuvo respuesta para todo y en ningún momento las incisivas preguntas y la presión generada por las informaciones en torno a su persona le pasaron factura, se mostró seguro de sí mismo, no incurrió en ninguna incongruencia y además se liberó.

Desde aquel momento verle en cualquier fiesta o evento se convirtió en habitual, incluso en los más insospechados. Atendía a la prensa y concedía declaraciones encantado cada vez que se le pedía, súpero el millón de seguidores en Instagram en un abrir y cerrar de ojos y se mudó a Canarias, donde continúo presumiendo de unos lujos que nadie sabe cómo pagaba. Abrió de par en par las puertas de su vida, o lo que quería que se supiera de ella, incluso participó en una edición de Gran Hermano Vip.

Sí, Francisco Nicolás está hasta en el tenis ¡Menudo don de la ubicuidad!
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Y después, de manera mucho más silenciosa llegaron los juicios, y las sentencias, y aún quedan varios por delante, pero sobre esto ha habido más silencio, aunque si se sabe que acumula dos sentencias, una de nueve meses de cárcel por falsedad documental, puesto que falsificó su DNI para que un amigo hiciera la selectividad en su lugar. Y un mes más tarde fue condenado a tres años de prisión por delito de usurpación de funciones públicas y cohecho activo por hacerse pasar por emisario del Rey en Ribadeo.

Le quedan dos juicios pendientes, en uno de ellos se le piden 9 años de prisión. Pero él, una vez más, parece tranquilo y relajado, nada le perturba, e incluso se permite reírse de todo lo ocurrido, titular tras titular, en la promo de su documental en Netflix. Diez años después sigue acaparando la atención, su objetivo se ha cumplido.