Lleva unos días Maluma acaparando titulares sin parar. Primero fue su acercamiento a la Dama, la expareja de Melendi, y ahora es su nuevo tema, Cuatro Babys, el sumun del machismo hecho melodía.

Dice Maluma en este tema, en el que se objetiviza a las mujeres como si fueran cromos, que sus cuatro babys, así las llama, no mujeres, ‘babys’ (mucho mejor así, evitando humanizar) que estas “chingan cuando yo les digo y ninguna me pone pero”. Con esta frase creo que quedaría de sobra contestada la pregunta con la que titulábamos. Ninguna fémina querría verse retratada con esa descripción que no sirve más que para una cosa: fomentar el odio. El odio hacia la mujer, promover que las próximas generaciones se crean que ellos están en un escalón por encima y que ellas deben acatar, sumisas, lo que el otro sexo quiera. Vergonzante.

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Esperad que esa solo era la primera estrofa. Aún hay mucho más. El ‘Góngora’ del electrolatino continúa relatándonos cómo es esa relación completamente saludable en la que se ve envuelto con sus babys. Nos cuenta que dos de ellas están casadas, hay una soltera y la cuarta esta “medio ‘psico’” y si no la llama se desespera. Entiendo que en estos temas las rimas tienen que ir metidas con calzador, pero, por favor, ¿medio 'psico'? ¿qué clase de broma es esta? Maluma vuelve a redundar en uno de los clichés más rancios y manidos: la mujer que vive esperando a que el hombre se decida a llamarla, y que si no lo hace se la monta parda. Efectivamente, el colombiano a sus veintipocos años trilla en el mismo rol caricaturesco que trillaban las películas de los 60. En las que la esposa era una loca de manual que no consentía dar un poco de libertad a su maridito que buscaba algo de aire fresco entre las faldas de las suecas que llegaban con el primer turismo. ¡Pobre caballero que vivía ahogado por el asfixiante yugo de su mujer! Esta es la misma historia, tan solo que Maluma lo actualiza llamándola ‘psico’. Apestaba entonces, apesta ahora.

Sus compañeros de tema, porque Cuatro Babys está cantada por cuatro voces, tampoco se quedan cortos. Sus intervenciones a lo largo tema solo sirven para confirmar lo que ya sabíamos desde la primera estrofa, que aquí las mujeres solo sirven para una cosa: tener sexo. O pagar, porque uno de los ‘machitos’ entona lo siguiente “la segunda tiene la funda, y me paga para que se lo hunda”. Hasta cuando tenemos el poder, por lo menos el económico, parece que solo nos importara una cosa, lanzar los billetes a nuestro amante que tan generoso debe ser durante los encuentros.

Y por último, pero dejándome incontables ataques por el camino, una frase demoledora: “Dos tienen maridos y ninguna de las dos al marido respetan”. Espera que me tiro al suelo de la risa. RESPETAR. Ojo, que habla de respeto, el mismo que se le ha tenido a las mujeres durante todo el tema… Chicos (porque incluyo aquí a Maluma y Juhn, Noriel, Bryant Myers y Juhn) el verbo se os queda grande.

Sabed que ya existe en Change.org una petición para que se retire el vídeo del tema (a la altura de lo que se esperaría de una canción semejante). Y mientras, el autor, se dedica a compararse con Jesús. Esto se puede leer en sus redes: “Por una cosa o la otra siempre te van a juzgar, solo haz lo que te salga del corazón, lo que te haga feliz. Si hablaron de Jesucristo por qué te sorprendes cuando hablan de ti?”. Una dedicatoria de las que nos escribíamos en las carpeta y las agendas, lo sé. Pero le contesto muy brevemente al artista, si este tema es lo que te sale del corazón, no quiero ni saber qué sería si lo hubieras escrito desde otra parte del cuerpo.

¿Qué ha hecho Maluma para enfurecer a todo el género femenino?