Pau Donés a Jordi Évole: "Quiero charlar contigo antes de morirme"

Fue Pau Donés quien quiso llevar a cabo este documental con un único objetivo: "Yo lo que quería es acabar mis días, que no sé cuántos serán, un mes, dos meses, una semana, lo que sea, teniendo una conversación con alguien. Quería intentar dar una imagen nuestra que, a lo mejor, la gente no tiene. Que es la imagen de las personas normales y corrientes. Quiero que quede un testigo real después de haber hecho tantas entrevistas de lo que soy", explicaba con suma naturalidad.

Jordi Évole le plasmó su sorpresa al querer mostrarse públicamente tan deteriorado, algo que a Pau no le importaba en absoluto: "No pasa nada. Es el aspecto que tengo ahora que estoy enfermo de cáncer. Ver a un enfermo de cáncer que se va a morir siempre da un poco de respeto".

Sin embargo, lejos de ser una conversación apesadumbrada, el cantante dejó claro que a él lo que realmente le interesaba era la vida y aunque el miedo no forma parte de su día a día, afirma que la pena le ha sucumbido en algún momento y en las últimas semanas no dejaba de llorar.

"Pienso, hostias, si en vez de irme el mes que viene me fuera el año que viene...'¿Por qué no me puedo quedar un poco más a disfrutarlo? Eso me da tristeza", se lamentaba a la vez que reconocía que sentía un profundo enfado con el cáncer: "No me quiero ir. Tengo ganas de reír, de llorar y, sobre todo, de vivir ahora en este momento", afirmaba.

Pau y su hija pasaron el último año viajando por California, un tiempo entre padre e hija que definió como "extraordinario". "Era uno de los sueños que también quería hacer, quería vivir con mi hija a solas. Fue una experiencia que recomiendo a todo el mundo porque ahí se establece una ligazón, se establece una manera de vivir que es imposible de conseguir en un entorno en el que no tengas un poquito más de privacidad", contaba.

Pau reconoce con orgullo la adoración que siente por la joven: "Mi hija me ha enseñado a querer y a demostrar cómo querer. Mi hija me ha enseñado a decir 'te quiero', y a decirlo con el corazón y mirando a los ojos".

Después de horas de conversación entre amigos, Pau enviaba un mensaje a todos los enfermos de cáncer haciendo gala de su vitalidad a pesar de las circunstancias: "Que disfrute de la vida, que no se preocupe. Ocúpate, disfruta, diviértete, móntate la vida para lo que te quede, aunque no sepas cuánto es".

Y su despedida -para siempre- no dejaba indiferente a nadie: "Creo que hecho las cosas bien, con buena intención. Me lo he pasado muy bien en la vida porque lo que he hecho me ha gustado mucho. Y he intentado gozarlo mucho y creo que lo he conseguido. Gracias a todos, mi vida ha sido un auténtico privilegio, me voy en paz".