Paloma Cuevas, dolida, se hace a un lado tras el romance de Enrique Ponce y Ana Soria

Esta joven, de 21 años, de buena familia y estudiante de moda e interpretación, habría conocido a Ponce a través de las redes sociales en 2018 por su pasión por los toros y desde ese momento habría surgido una fuerte química que dura hasta la actualidad.

Ha sido el aluvión de información, la presión mediática y su evidente dolor lo que ha llevado a Paloma Cuevas a tomar una drástica decisión. La empresaria, que se encontraba pasando el confinamiento en la finca que su familia posee en Jaén, ha regresado a Madrid. Desde este viernes se encuentra instalada en su casa de la urbanización La Finca junto a sus dos hijas y el apoyo incondicional de sus mejores amigas.

Paloma ha roto su silencio en exclusiva para ¡Hola! y aunque confiesa que está atravesando uno de sus peores momentos su única prioridad es el bienestar de sus hijas: "Es un momento muy difícil... pero ahora no me quiero preocupar por mí. Solo quiero que mis hijas y mis padres estén bien. La felicidad de mis hijas está por encima de todo", ha dicho. Ella misma ha definido su estado anímico como "serena": "La palabra es serena. Serena porque mi fe me permite estar tranquila".

 Quien por el momento se encuentra desaparecido es Enrique que se habría trasladado hasta Mojácar (Almería) el pasado fin de semana para reencontrarse con su actual pareja tras los meses de confinamiento.