Nuria Fergó (46 años): "Yo me considero madre soltera porque a la niña la estoy educando yo. El padre cumple con su manutención y su fin de semana al mes, pero ya está"

Nuria Fergó (46 años) entró en nuestras vidas en 2001. Originaria de Nerja, la cantante se dio a conocer en la primera edición de 'Operación Triunfo' y encandiló al público con su arte y carisma. Una vez terminó el concurso, Nuria siguió volcándose en su música con una prolífica producción de discos como 'Brisa de esperanza', 'Locura' y 'Paketenteres', así como una gran variedad de singles.

Paralelamente a su trayectoria profesional, Fergó ha vivido todo tipo de vivencias personales. En los últimos tiempos ha tenido que hacer frente a algunas situaciones un tanto dolorosas y tristes como la ruptura con su prometido, Juan Pablo Lauro, hace apenas unas semanas. El fin de su relación llegaba tras la cancelación de su boda, una decisión que sorprendía al panorama social.

Tras guardar silencio durante mucho tiempo, la cantante ha abierto su corazón en el programa 'Madres: desde el corazón', presentado por Cruz Sánchez de Lara. Fue en ese espacio íntimo y seguro donde Nuria ha decidido sincerarse sobre algunos de los momentos más complicados de su vida.

Su ruptura

Tres años de relación, decenas de planes juntos y una boda por celebrar. Todo eso (y mucho más) unía a Nuria Fergó y Juan Pablo Lauro. Sin embargo, algo se truncó por el caminó porque, a mediados de mayo, la pareja anunció el fin de su romance. Nadie sabía qué había pasado y la artista no se pronunció al respecto. Hasta ahora.

Aunque muchos quisieron ver posibles causas en esta ruptura, Nuria ha dejado claro que no pasó nada traumático que provocará el final. "Todo fue muy bonito. No es que pasara nada. Pasó lo que puede pasar en mil parejas. Las parejas pueden evolucionar juntos. A ti te puede gustar una cosa y luego no, los sentimientos cambian. No hubo un detonante claro", ha asegurado, muy tranquila.

Queriendo insistir en ello, Nuria ha asegurado que "fue todo muy bonito y precioso, simplemente son experiencias y, a nivel espiritual, estoy creciendo una barbaridad". De hecho, esto último es lo que más ha extraído de su noviazgo. "Soy cada vez más consciente de que me pusieron a mi expareja para crecer y evolucionar. Le tengo que dar las gracias por todo lo que he aprendido, porque ha hecho que me conozca mucho más. Me ha hecho saber lo que quiero y lo que no quiero", ha indicado.

A pesar de hablar con mucha calma, la artista no podía evitar emocionarse al revelar cómo se tomó su hija Martina la separación. La pequeña ha crecido junto a Lauro y sus hijos, lo cual hacia extraño dejar de verlos. "Me dijo: 'Mamá, yo quiero que tú estés bien'", comentaba, con los ojos brillantes.

Nuria Fergó y Juan Pablo Lauro, en una de sus últimas apariciones públicas.

Respecto al retraso de la boda, Nuria ha revelado que se debió a que ambos tenían compromisos laborales ineludibles que hacían imposible preparar el enlace. Además, para Nuria no era tan importante este acto. "Para mí, casarme, después de haberme casado una vez, es una fiesta con amigos, porque yo ya me consideraba la mujer de mi pareja. Convivíamos juntos, con sus hijos, con mi hija, era fiel... Para mí era mi marido aunque no hubiéramos firmado un papel", ha explicado.

El embarazo de su hija

Nuria no ha querido quedarse en los eventos recientes y se ha remontado a cuando estuvo embarazada de su hija, Martina. No solo porque fue un momento muy importante por dar a luz a su pequeña, sino porque supuso un cambio radical en su vida. "Martina vino porque el universo quiso que yo fuera su madre y ella mi hija. Sin embargo, el embarazo como madre no fue bonito para mí. Me sentí muy sola porque no estaba la relación bien. Y a eso añádele la bursitis que tuve durante la gestación, que fue lo peor", ha desvelado Fergó refiriéndose a su relación con José Manuel Maíz.

La cantante y el productor musical se casaron en 2010 en la Capilla de Santa Ana del Palacio Real de La Almudaina en Palma de Mallorca. Unos 200 invitados, entre amigos y familiares, acudieron al enlace. Entre ellos estaban Chenoa y Gisela, sus compañeras de 'Operación Triunfo',  que fueron sus damas de honor. Una boda romántica y dulce que parecía sacada de los cuentos de hadas. "Fue la boda de los sueños de otra persona", ha desmontado Fergó en el programa.

Tras muchas situaciones, la llegada de Martina fue el impulso que Nuria necesitó para dejar a José Manuel. "El embarazo no fue bonito para mi, pero llega Martina y ese momento lo agradeceré toda la vida porque me dio la fuerza para irme de ahí. "A los 10 días de parir me fui a casa de mi madre. Yo veía que me tenía que ir de ahí, porque no estaba bien, y le dije al padre de Martina: 'Necesito irme con mi familia.' Porque me había pasado el embarazo en Mallorca con su familia. Y no volví. Él vino a ver a su hija y ya fue cuando le dije que no iba a volver, que esto ya estaba roto hace tiempo y que no íbamos a volver, así que decidí dejar la relación", ha expresado antes de añadir: "Yo quería que mi hija no viviera en una casa donde no había amor".

Lo que vino después no fue fácil. Fergó dejó de lado su vida laboral y se refugió en su pueblo natal. Una situación que duró casi los 8 primeros años de su hija. "Tenía ese sentimiento de que yo estaba sola con ella y no quería que sintiera mi ausencia. Así que pensé que iba a intentar sobrevivir como pudiera, porque gracias a Dios yo tenía algunos conciertos", ha relatado.

Al mismo tiempo, Nuria empezó a tratarse psicológicamente. "Al principio la psicóloga ke dijo: 'Madre mía, Nuria, como vienes. Anulada'. Eso que dicen que aguantar por los hijos es lo mejor. No, perdona, estáis muy equivocados. Yo me considero madre soltera porque a la niña la estoy educando yo. El padre cumple con su manutención y su fin de semana al mes, pero ya está", ha destapado, muy tajante. Unas declaraciones que han permitido acercarse a la realidad que Nuria ha vivido durante mucho tiempo.