Misteriosa ausencia. María José Campanario ha dado plantón a la Asociación de Fibromialgia con la que iba a intervenir en un evento el pasado jueves 16. Con un premio preparado a su nombre por su labor visibilizando la enfermedad que le iban a entregar en pleno acto, la odontóloga canceló su asistencia en último momento a través de un mensaje de WhatsApp y sin dar explicación, según recogen en ‘Socialité’.
El periodista Jesús Manuel aseguraba mediante llamada telefónica con el programa que, a pesar de que se está achacando la falta a una fuerte recaída, Campanario “el miércoles estaba bien”. Y reconocía que la mujer de Jesulín de Ubrique sí habría padecido una crisis importante de fibromialgia (la más dura hasta la fecha) en las semanas previas, reapareciendo directamente tras el alta hospitalaria en el bautizo de un sobrino de Jesulín.
La organización del evento, muy enfadada, se cargaba de transmitir el desplante en pleno evento “Estará en la Feria de Jerez”, espetaba el presentador. Teoría a la que Jesús Manuel añadía leña: “A ellos les gusta mucho la feria…”, decía refiriéndose a la pareja. Sin embargo, el también periodista, José Antonio Avilés, defendía la versión contraria en el mismo programa: “Ella quería ir al evento hasta el último momento” y explicaba que un agravamiento de última hora habría sido decisivo para cancelar su participación.
A pesar de haber sufrido varias recaídas (con ingreso hospitalario) en cuestión de dos meses, la odontóloga intenta mantener la normalidad en su vida. Estrenaba recientemente trabajo, y bien lejos de casa. Hasta la Costa Brava se desplaza ahora tres días en semana para pasar consulta en un clínica privada. Y, entre idas y venidas, aún se ha dejado ver en público más de lo que lo ha estado haciendo en los últimos años: acompañando a Jesulín en el ruedo con gestos muy amorosos y lanzando pullas en redes (desde el hospital) a Kiko Hernández tras el final agridulce de su batalla judicial con el colaborador (la justicia le ha dado la razón a ella pero pero tiene que pagar las costas del juicio): “Fiat justitia ruat caelum” (que se haga justicia aunque se desplomen los cielos), María José dicta sentencia.