Mónica Carrillo (48 años) al enseñar la cicatriz de su cáncer de piel: “Heridas que no cierran, manchas, lunares irregulares... Vayan al dermatólogo y protéjanse del sol"

Mónica Carrillo (48 años) es una de las presentadoras más conocidas de Antena 3. Lleva casi 20 años en la cadena en la que desde hace más de una década presenta Antena 3 Noticias Fin de Semana junto a Matías Prats. Pero pese a ser uno de los rostros habituales de una de las cadenas más importantes de la televisión nacional, Mónica siempre ha sido muy discreta con lo que sucede en su vida cuando se apagan las cámaras. Salvo en lo que se refiere a un episodio que sufrió hace cinco años y que marcó un antes y un después en ella. Un problema de salud que ahora ha recordado.

Mónica Carrillo ya habló hace tiempo del cáncer de piel que le detectaron en el año 2020. Ahora, cinco años después de su detección, la presentadora ha vuelto a compartir en Instagram una publicación con la que se ha sincerado al respecto. Mónica sabe bien que la visibilidad que ella puede dar a la enfermedad puede tener una repercusión muy positiva en cuanto a que haya quien acuda a revisiones o en cuanto a que alguien se sienta comprendido al haber pasado o estar pasando por lo mismo.

Mónica Carrillo se abre en canal sobre su carcinoma

Al empezar su publicación, Mónica Carrillo ha advertido de que “se viene chapa”. Una ‘chapa’ tan necesaria como sincera con la que se ha abierto en canal sobre el carcinoma que le detectaron y por el que fue intervenida en varias ocasiones. La comunicadora ha recordado que “hace cinco años, cuando todavía andábamos renqueantes saliendo de la pandemia me detectaron un carcinoma basocelular, el tipo de cáncer de piel más frecuente”. De este modo, ha puesto nombre y apellidos a una enfermedad de la que cada vez se detectan más casos y a la que gracias a su experiencia puede dar visibilidad.

La compañera de Matías Prats se ha remontado al momento en el que en el año 2020, “el 16 de junio el doctor me intervino con cirugía de Mohs hasta que quedó limpia la zona. Esa misma semana aún me volvió a operar hasta en dos ocasiones más porque la cicatriz tiraba más de lo previsto”. Aunque Mónica ya había hablado de esto y había mostrado la cicatriz de su nariz, algo que ha vuelto a hacer con esta publicación, ha profundizado un poco más en cómo fueron esos días en los que, inevitablemente, la angustia estuvo presente.

Sobre aquellos momentos, Mónica Carrillo se ha sincerado al revelar que “aquel verano fue atípico para todos y para mí llegó acompañado de protección solar, apósitos, gorras y grandes dosis de paciencia y confianza en los médicos”. Una forma de recordar lo importante que es protegerse del sol en todo momento, más si cabe en esta época del año. Afortunadamente, Mónica ha hecho alusión a cómo "fueron días raros pero aquello, como todo, también pasó”. Porque pese a la incertidumbre que inevitablemente marcó aquellos días, la rápida intervención y los cuidados posteriores hicieron que el problema no fuera a mayores.

Mónica Carrillo ha aprovechado para explicar el motivo por el que habla de su cáncer de piel. La presentadora de Antena 3 ha comentado que “aunque no soy dada a contar detalles de mi intimidad, en aquella ocasión consideré que las redes podían servir para dar visibilidad a cuestiones como ésta”. Algo que “el tiempo me ha demostrado que así ha sido”. Porque tal y como ella misma ha asegurado, desde que compartió por primera vez la detección de su carcinoma, “muchas personas me han escrito describiéndome su caso: heridas que no cierran, manchas, lunares irregulares…”.

Por tanto, Mónica puede sentirse feliz de haber cumplido con esa función por la que estuvo dispuesta a romper esa discreción que tanto le caracteriza. “Si mi testimonio ha servido de ayuda para animar a ir a revisiones y calmar la angustia de alguien, me doy por satisfecha”, ha afirmado.

El importante recordatorio de la presentadora

Después, Carrillo ha recordado lo que compartió hace unos años, cuando volvió al trabajo tras su intervención. De nuevo ha publicado algunas fotos de la cicatriz de su nariz y de cómo ha ido evolucionando con el paso del tiempo. Una cicatriz que con los cuidados pertinentes, hoy se le nota mucho menos. 

Sobre lo que escribió en aquel momento marcado por la detección del cáncer de piel, las intervenciones, la cicatriz y el estar unas semanas sin trabajar, ha rescatado que “la vida, como nosotros, está llena de imperfecciones que hacen que este juego sea apasionante.
Aquí tenéis unas fotos de cómo ha sido mi evolución estos últimos tres meses, sin filtros ni retoques”.

Un texto que continuó comentando que “en ocasiones la vida nos da zarpazos. Creo firmemente que somos todo lo que nos ha hecho llegar hasta aquí. A partir de ahora, a mí me acompañará este arañazo en el rostro. Ya nos estamos acostumbrando y creo que incluso nos caemos bien”. Una forma de normalizar esas cicatrices que acompañan y a las que no hay que temer.

Además, Mónica Carrillo ha aprovechado su recordatorio para recordar esa filosofía que se aplicó en aquel momento y que hoy en día seguiría muy presente en ella. “Me aplico la filosofía japonesa del kintsugi: el arte de reparar las fracturas de la cerámica con resina de oro para evidenciar que los defectos forman parte de nosotros y, en ocasiones, son las más grandes virtudes”, comentó sobre cómo ver la parte positiva del proceso.

Un texto que remató con un mensaje que jamás está de más recordar. “Cuídense, vayan al dermatólogo y protéjanse del sol. Salud”, escribió Mónica Carrillo para hacer un llamamiento sobre lo importante que es protegerse del sol e ir al dermatólogo ante cualquier mínima duda.