La relación entre María José Campanario y María Patiño está al rojo vivo. Sus desencuentros han llegado finalmente hasta los Juzgados que han sentenciado y condenado a la periodista a indemnizar a la mujer del torero con una cantidad de 50.000 euros por “injurias, calumnias e intromisión al honor”. Sin embargo, el enfrentamiento entre las dos mujeres no es un hecho aislado, su historia viene de largo y cada capítulo ha hecho mella en el siguiente haciendo aún más grandes las desavenencias entre ellas.
Desde que María José Campanario se convirtió en la mujer de Jesulín de Ubrique, María Patiño ha sido una de las periodistas que más de cerca ha seguido la historia del matrimonio y su familia. Como parte de su trabajo, Patiño se ha mostrado muy crítica con la odontóloga navegando en el límite de lo personal. En cualquier caso, esta última polémica no está aislada y para entender el presente tan solo hay buscar en la hemeroteca.
Una de las cuestiones que más ha afectado al matrimonio han sido los continuos rumores de crisis que han estado azotándoles durante todo este tiempo. Las fuentes de María Patiño así lo han afirmado en alguna ocasión y, en reprimenda a ella, en 2010, Campanario insinuó que su marido había mantenido una relación con Patiño, algo que la tertuliana no recibió bien. Llegó a pensar en denunciarla, pero no llegó a hacerlo.
La Operación Karlos, por la que María José Campanario y su madre, Remedios Torres, fueron condenadas por el cobro de pensiones fraudulentas, fue un duro golpe en la trayectoria personal de la mujer del diestro. María Patiño no se mantuvo lejos de la polémica y fue la encargada de presentar en televisión un programa sobre el caso.
Precisamente, los platós han sido testigos de algunos memorables desencuentros entre las dos mujeres, como el vivido en el año 2013 en ‘El Programa de Ana Rosa’. Entre los improperios que se regalaron Campanario le dijo: “Tú eres más bajita que yo y me río de lo que dices”. Precisamente estas declaraciones venían en referencia a lo afirmado por Patiño sobre que Campanario había cogido a su suegra, Carmen Bazán, del cuello.