Kiko Rivera e Irene Rosales, entre bromas, superan juntos el delicado bache de salud del Dj

7 de diciembre de 2022, 13:46

A punto de cumplirse dos meses desde que sufrió un ictus, Kiko Rivera (38 años) está volcado en su recuperación total y durante estas semanas Irene Rosales (31 años) ha sido imprescindible. El Dj, que sigue a rajatabla las recomendaciones médicas, está renovado y está decidido a cambiar de estilo de vida.

"Me casé en las buenas, las malas y las regulares", confesaba Irene Rosales recientemente. La enfermedad del Dj ha unido más si cabe a la pareja, prueba de ello son los mensajes que se han intercambiado en redes sociales. La sevillana ha acompañado a su marido este miércoles a una revisión médica y a juzgar por sus sonrisas parece que todo va por muy buen camino.

"Es el Gruñón de los enanitos", así ha bautizado Irene a Kiko mientras el Dj critica su forma de conducir: "Os presento al ser que peor conduce. Irene no sabe", decía entre risas. "Manda narices que seas tú quien lo dice", se justificaba la sevillana.

Irene ha tomado represalias y a través de su perfil de Instagram le ha respondido: "Se cree que soy tonta y me tiene más harta desde la 8 de la mañana... Te voy a llevar al mercadillo", bromeaba Irene mientras grababa a su marido en su camino de vuelta a casa. Por su negativa, parece que a Kiko no le apetecía ir a comprar pero Irene no le ha dado opción "pues te vas andando a casa".

Kiko Rivera ha dado por concluido este divertido intercambio de reproches compartiendo con su millón de seguidores el parecido que ha encontrado a su mujer con una conocidísima cantante. ¡Dale al PLAY!

Ajenos a las polémicas familiares

Ni el bache de salud ni la muerte de su tío Bernardo Pantoja ha conseguido acercar posturas entre Kiko Rivera, Isabel Pantoja e Isa. "Mi madre no va a venir y mi hermana muchísimo menos", estallaba el Dj harto de especulaciones. Aunque tal y como confesó a Lecturas, tuvo un ligero acercamiento con la tonadillera hace unos meses, parece que se ha quedado en un espejismo y Kiko está decidido a vivir una vida tranquila junto a su mujer y sus hijos con los que disfrutará de una feliz Navidad.