La movida ha venido porque Terelu Campos ha dicho en una entrevista algo que ahora no recuerdo bien. Sobre una Flor de Pascua, creo. Pero ahora no sé si la planta se la envió Mar Flores a Terelu o a la inversa, y me niego a buscar el dato en Google por pereza máxima. Sin embargo, Alejandra Rubio se ha ofendido con su madre porque debido a la revelación del intercambio floral se ha despertado del sueño de los justos el nombre de su suegra.
Espero que Alejandra haya aprovechado el Día de la Madre para pedirle perdón a la suya, después de manifestar urbi et orbi que no le parece bien que Terelu mencione a la mamá de Carlo Costanzia porque intimidades de tal calibre son para disfrutarlas únicamente en familia. Que no hay que decir nada que pueda soliviantar a Mar Flores, a la que Alejandra Rubio coloca en un pedestal que debe haber construido ella misma.
La esfinge intocable
La pregunta es: ¿quién es Mar Flores para demostrarle ese temor reverencial? O mejor aún: ¿quién es Mar Flores? Es este un enigma que habría pasado desapercibido si Alejandra no hubiera hecho público el cabreo con su madre, pero al hacerlo se remueve la historia y eso lleva a intentar resolver misterios que llevan años aletargados. Saber quién es Mar Flores es uno de ellos.
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Quizás nos lo podría explicar Alejandra, ahora que son familia. Muchos nos venden a Mar Flores como esa bellísima esfinge dotada de un cautivador misterio. Son los mismos cursis que la llaman “Mar” en los platós de televisión. “Porque Mar por aquí” y “porque Mar por allá”. Pero ni por aquí ni por allá Mar Flores me provoca interés alguno. Es escuchar su nombre y mi cerebro sufre un repentino apagón del que me cuesta recuperarme. Me provoca más pasión ver crecer una planta que escucharla.
Opinión personal: desprecia la televisión que hace Terelu porque considera de poca clase salir hecha unos zorros en ‘Supervivientes’ o codearse con los participantes de ‘La isla de las tentaciones’. Mar Flores es más de protagonizar anodinos reportajes mostrando casas o naranjados atardeceres. Tiene un altísimo concepto de sí misma, no hay más que ver cómo se maneja cuando hay un micrófono delante.
"A Terelu le acabaremos dedicando un monumento"
Me ha asombrado que Alejandra Rubio –que me cae estupendamente– le haya dado públicamente un palo a su madre porque haya osado referirse a Mar Flores. Y eso me inquieta porque o bien Mar Flores tiene aterrorizados a todos los que le rodean y promete torturas dolorosísimas si se atreven a mencionarla o, peor aún: Alejandra Rubio no sabe todavía quién es su madre. Pues yo te lo voy a explicar, querida.
Terelu Campos es una profesional a la que acabaremos dedicando un monumento en esta televisión que todos practicamos. Incluida tú, Alejandra. Porque Terelu Campos es la reencarnación andante de este tipo de televisión de entretenimiento: contradictoria a veces, divertida otras, cuestionable en ocasiones pero siempre entregada. Oiga, un respeto para Terelu. Que tenemos pocas como ella.
Alejandra: tu madre es un icono. Un vicio para los cinco sentidos. Acéptalo sin complejos y disfruta.
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