La hija de José Luis Gil aclara cómo se encuentra el actor tras los rumores de empeoramiento

Irene Gil ha actualizado a los medios cuál el estado de salud del actor en estos momentos tras las informaciones de redes sociales que apuntaban a un alarmante agravamiento

José Luis Gil
Gtres

El 4 de noviembre de 2021, José Luis Gil (67 años) sufrió un íctus isquémico. Desde entonces, el reputado actor, famoso por su trabajo en comedias tan aclamadas como 'Aquí no hay quien viva' y 'La que se avecina', está retirado de la industria de la interpretación, centrado en su recuperación. Un proceso que está siendo lento, puesto que la dolencia le provocó graves secuelas, y es por eso que desde entonces todos sus seguidores están pendiente de todos los avances que pueda haber en su estado.

Es por eso que de un tiempo a esta parte se ha convertido una de sus hijas, Irene Gil, en la encargada de actualizar sobre la última hora sobre cómo se encuentra su padre. Siempre con la verdad por delante, y desmintiendo todos los bulos que surgen en los medios y las redes sociales, como se ha visto obligada a hacer recientemente tras difundirse nuevas informaciones en las redes sociales en las que se refería a un alarmante empeoramiento.

Irene desmiente cualquier noticia relacionada con su empeoramiento

El pasado marzo de 2025, y tras compartir en la red una instantánea reciente del intérprete que diera vida a personajes como el hilarante concejal Enrique Pastor, Irene quiso poner el foco en el hecho de que "que tenga buena apariencia no quiere decir que esté bien". "Él no está bien, si no yo estaría hablando. Es muy duro hablar del tema (...). Tiene una afasia mixta y comunicarse con él es un problema. Imagínate lo que es para una persona que lleva desde los doce años siendo actor no poder dedicarse", expresó en este texto publicado hace unos meses.

Irene y José Luis Gil
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Fue poco después de esto cuando, tras la aparición de nuevos rumores y mentiras acerca de la realidad de su progenitor, manifestó que "está tranquilo, en casa, superbién atendido por mi madre que, además, tiene refuerzos", así como que "sus hijos, sus sobrinas, sus nietos, amigos fieles que son un tesoro". La cuestión es que ese flujo de información en el que no todo es cierto es imparable, y ahora la prensa se ha puesto en contacto con ella otra vez para contrastar cualquier noticia relacionada con ese preocupante agravamiento que podría haber estado experimentando.

Ha sido en declaraciones para  'La Razón' donde lo ha aclarado, calificando esta información como "falsa" con rotundidad. "Su cumpleaños no ha sido ahora, será el nueve de diciembre. No está ingresado y su situación sigue igual que la última vez que hablamos. Sigue en casa, rodeado de cariño y disfrutando de la compañía familiar", ha expresado al citado medio, en una conversación con los periodistas donde también ha lamentado que los bulos no dejen de aparecer.

La familia de José Luis no comprende que surjan bulos como este 

"No entiendo que surjan rumores tan dramáticos y que no se compruebe si son verdaderos antes de publicarlos", ha sentenciado en su charla con el periódico antes mencionado. Un desconcierto que se hermana con el pesar de que "ese tipo de noticias causa mucho daño". Sobre todo al entorno de José Luis, que es quien lidia cada día con las consecuencias de la enfermedad que afrontó, y procura llevarlo adelante de la mejor manera posible.

José Luis Gil
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Tal y como recoge el mismo medio, es importante señalar que Gil ha sido también la responsable de arrojar luz a muchas de las dudas que han aparecido sobre cuáles si ha habido algún avance. Lo hizo en una conversación anterior con sus cronistas, alegando que "se está recuperando poco a poco", antes de señalar que, a diferencia de lo que muchos puedan haber llegado a pensar, el actor "reconoce a todo el mundo" y que "si alguien viene a visitarles sabe quién es y está al tanto de todo". No obstante, sí es cierto que "tiene muchos problemas para expresarse", que es lo que se ha venido contando desde el inicio, remitiendo al problema principal por el que no ha sido posible que se reincorpore a ese trabajo que tanto le gusta.