Lo de Miriam y Mónica es el culebrón que todos necesitábamos. Las ex de Carlos Lozano han pasado de odiarse a ¿quererse? ¿amarse? ¿idolatrarse? Todavía no lo tenemos claro. La llegada de Miriam a la casa hacía que Mónica tocase fondo, pero, con el paso de los días, han ido limando asperezas. Tras pasar una tranquila velada tomando té, las concursantes se han acercado peligrosamente durante la última de las fiestas...

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Miriam Saavedra y Suso

Miriam se convirtió en la reina de la fiesta. La casa celebraba su propia Oktoberfest y todos la vivían al máximo. Bueno, casi todos. Aramís prefería retirarse pronto y dejar a los más jóvenes disfrutando de la noche. Bailes, música y Miriam dándolo todo en la pista. La peruana se libró después de un par de copas de agua con misterio y protagonizó un acercamiento a su enemiga que ha dejado a los concursantes con la boca abierta.

“Eres muy pesada”, le decía Miriam a Mónica mientras se la llevaba al jardín. Las ex de Carlos Lozano tenían una conversación pendiente. “Yo no hablé mal de ti”, le aseguraba Miriam a una incrédula Mónica. La presentadora no entendía nada de lo que estaba pasando. “Mónica, te quiero”, pronunciaba Miriam con enorme sinceridad. “Me encantan tus labios”. ¡Pero qué está pasando aquí! Ay, este giro no se lo esperaba nadie.

Eres una excelente madre”, continuaba piropeando Miriam. Su, hasta entonces, enemiga se emocionaba con sus palabras. Puede que fuese la noche, puede que fuese la fiesta, pero está claro que la relación entre Mónica y Miriam ha cambiado. Tanto, de hecho, que el propio Carlos Lozano, al comprobar que sus ex comenzaban a entenderse, perdía los nervios en plató. ¿Y si, de repente, se llevan bien? ¿Y si acaban siendo finalistas juntas?