“Dentro de prisión empecé a estudiar un máster de psicología de coaching y también bienestar emocional”, contó Iñaki Urdangarin en su primera entrevista tras salir de la cárcel, en la que confesó que empezó a formarse para, al salir de la cárcel, “ayudar a otras personas a plantearse cualquier reto, motivación o competencia que quieran mejorar porque creo que mis experiencias excepcionales más la formación que fui adquiriendo pueden servir para ayudar”. Las intenciones, desde luego, parecían buenas, pero ¿qué opina una auténtica profesional del sector de la salud mental sobre este cambio de rumbo?
Lecturas ha hablado con Lara Ferreiro sobre todo esto y la reacción de la psicóloga no deja lugar a dudas: “es una vergüenza”. Le hemos pedido que analice para nosotros este nuevo proyecto del que con tanta ilusión habla el exjugador de balonmano y la experta asegura que “tiene una imagen de marca lamentable”.
“El coach es un intrusismo de los psicólogos”, asegura muy enfadada. “Un cursito de un fin de semana no se puede equiparar a una carrera. Una disciplina como es la psicología, avalada por la ciencia… es que es una vergüenza”. Esta profesional asegura sentirse insultada y siente cómo esa disciplina a la que ella ha dedicado tantos años de estudio queda banalizada por perfiles como el que ahora representa Iñaki Urdangarin.
"Carece de autoridad"
“Lo que está haciendo él es una instrumentalización de su fama. Está usando su nombre y pasado para venderse como experto en resiliencia cuando ha estado en la cárcel, entonces utilizar eso como una herramienta para vender sin tener ningún tipo de mérito personal” y destaca el camino llamativo de deportista de élite a gestor corrupto y de ahí a conferenciante, un recorrido que dista de ser el idóneo para una persona que pretende inspirar a otros y, con ello, convertirse en mentor emocional.
Falta de preparación, pero además, Lara habla de hipocresía. Él, durante años, se aprovechó de su posición privilegiada por estar casado con una infanta y ser yerno del Rey. Esto le llevó a protagonizar un abuso de poder que quedó en evidencia cuando el juez le sentó en el banquillo de los acusados y, después, le impuso una condena de cinco años de pena de cárcel. “No es coherente”, dice Ferreiro. “Una persona que hizo esto durante tanto tiempo, su autoridad para las lecciones sobre valores, ética, liderazgo y responsabilidad, están cuestionadas”
En la entrevista que Urdangarin concedió a La Vanguardia, él sostenía que, además de lo que había estudiado en la cárcel, empleaba “su propio autoconocimiento, para liderarme yo mismo y poder acompañar a los demás” como claves de éxito en este camino que recién empieza.
Los pasos correctos que Iñaki debería haber dado
Entonces, ¿la redención nunca es posible? Claro que sí, el problema con Iñaki Urdangarin, tal y como analiza la psicóloga es que no ha sabido hacer bien el camino del perdón público.
“Su web aparece llena de mensajes de desarrollo personal, de valores, de ser buena persona, de evolucionar, de liderazgo, retos, desafíos… pero no ha mostrado un proceso de reparación de perdón público, para que haya un cambio creíble. No ha habido nada. Lo que está haciendo es una instrumentalización de su fama”.
Además de sus problemas con la justicia, Lara, experta en terapia de parejas y autora del súper ventas ‘Ni un capullo más: el método definitivo para quererte y encontrar la pareja que te mereces’ asegura que, en el terreno personal, Urdangarin tampoco ha hecho bien las cosas. Todos descubrimos que estaba enamorado de otra mujer por unas fotos que Lecturas publicó en 2022 y que supusieron el fin de su matrimonio con Cristina de Borbón. Todo esto son ingredientes que, al final, no hacen más que mermar su capacidad de “confianza pública”; por lo que Lara no crea que sea una persona capaz de inspirar a la ciudadanía.
Para la psicóloga también resulta llamativo el momento en el que el exdeportista ha hecho este anuncio de su nuevo proyecto: la misma semana en la que su ex cumple 60 años. “Es tipo de personalidades con mucho ego como la suya. Siempre buscan arrebatar el protagonismo al resto”.
“Cristina tiene dos opciones”, asegura la psicóloga, “superar este 60 cumpleaños como un ave Fénix, o bien que entre en crisis porque esté tan traumatizada con lo que ha vivido. Yo espero que si Cristina no quiere soledad, encuentre a un nuevo amor. Se merece una relación sana porque Iñaki solo se quería a sí mismo”.
