Un experto en imagen y marca personal, sobre Emma García: "No intenta ser alguien que no es, no busca quedar bien con todo el mundo y no entra al trapo de los conflictos fáciles"

Pau Sabaté, experto en imagen y marca personal, analiza la extensa trayectoria profesional de Emma García

Emma García
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Emma García (52 años) lleva más de veinte años en la parrilla televisiva. Buena parte de este tiempo, casi en su totalidad, ha estado vinculada a Mediaset. Debutó en la televisión nacional en 1999 como reportera en 'Qué punto' (Telecinco). Antes, había trabajado en el Canal 4 Navarra y la ETB. Pasó poco tiempo hasta que encontraron un formato para ella. En 2022, ya presentó 'A tu lado'. Ha estado al frente de 'Mijeres y Hombres y Viceversa', 'Supervivientes: El Debate' y 'Viva la vida'. A día de hoy, la podemos ver cada fin de semana en 'Fiesta'.

Es difícil de creer, pero, en todo este tiempo, no ha protagonizado ni una polémica que no tenga que ver con algún comentario que haya tenido más eco del habitual. Nada que no se haya diluido a medida que pasasen los días. "Emma García ha sabido mantenerse firme sin hacer ruido, desde hace más de veinte años ha ocupado un lugar constante en la parrilla televisiva, navegando entre distintos programas", apunta Pau Sábate, experto en imagen y marca personal. En Lecturas hemos hablado con él para analizar la extensa trayectoria de Emma García.

Han pasado más de veinte años desde que Emma García debutó en la televisión nacional. Ha trabajado en programas de diferente índole. "Lo ha hecho sin cambiar de personalidad, sin adoptar disfraces televisivos, y sobre todo, sin que su imagen se vea desgastada por el paso del tiempo o por el desgaste natural de una industria exigente", señala.

A diferencia de otros rostros televisivos, Emma García mantiene un perfil discreto. No acostumbra a hablar de su vida privada. Tampoco muestra muchos detalles en las redes sociales. "Emma García no necesita ser la más popular en redes, ni aparecer constantemente en portadas para que el público la reconozca. Se presenta tal como es, alguien educada, firme, cercana y sin excesos. Su forma de comunicar es directa, pero sin agresividad y tiene esa calma que transmite seguridad", analiza el experto en imagen y marca personal. 

Emma García y su marido, Aitor
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En lo personal, ha llevado una vida "muy alejada del circo mediático". "Habla de su marido, Aitor Senar, y de su hija adolescente con cariño pero sobre todo discreción. Lo que cuenta, lo cuenta con sencillez y lo que no quiere contar, lo guarda. Esa forma le ha permitido proteger su intimidad sin cerrarse al público, ha conseguido ser cercana sin volverse transparente", añade.

Para Pau Sabaté, uno de los mayores logros que ha conseguido Emma García es que el espectador "nunca ha tenido la sensación de estar viendo a alguien interpretando un papel". "Su forma de hablar, de mirar, de reaccionar ante lo inesperado, parece salir siempre del mismo lugar: la naturalidad", indaga.

El momento profesional más delicado de Emma García

Si ha habido un momento profesional que ha provocado que Emma García acaparase miradas y protagonizase titulares fue en 2018, cuando Mediaset decidió intercambiar a Emma por Toñi Moreno en sus respectivos programas ('Mujeres y Hombres y Viceversa' y 'Viva la vida'). "Muchos pensaron que sería una sacudida difícil de encajar. Era un cambio abrupto, sin previo aviso, pero Emma eligió el silencio. No dio explicaciones, no hizo declaraciones, no alimentó ninguna guerra, siguió trabajando", recuerda el experto en imagen y marca personal.

Se especuló mucho sobre los motivos por los que habái llegado a 'Viva la vida'y se miró con lupa cada uno de los movimientos que hizo en esa primera etapa en los fines de semana. "En 'Viva la vida' no intentó imitar a su predecesora ni forzar una transformación del programa, simplemente lo condujo con su estilo: sereno, equilibrado y con espacio para la emoción", comenta Sabaté.

Los puntos fuertes de Emma García

Pau Sabaté destaca que la naturalidad marca su forma de hablar, de mirar y de reaccionar ante lo inesperado, y esto precisamente es uno de sus puntos fuertes. Sin embargo, no es el único. Otro de sus grandes recursos es su forma de estar en el plató. "Emma no necesita subir la voz para hacerse escuchar. Tiene una manera de mirar, de asentir o de cortar una conversación que impone respeto sin necesidad de mostrar autoridad. Sabe escuchar, sabe preguntar y, cuando hace falta, sabe frenar con elegancia", señala.

"Lo demostró cuando tuvo que zanjar en directo un desencuentro con Paloma Lago. No se dejó llevar por el enfrentamiento, no reaccionó con exageración, simplemente puso un punto final con una frase breve, cortante y muy suya: 'Adiós, maleducada'", explica como ejemplo. Si quieres saber más sobre el incidente, clica en este artículo donde entonces te contamos qué pasó en el plató de 'Fiesta'.

Todo lo comentado anteriormente ha propiciado que Emma García sea una figura respetada. "Su manera de estar transmite estabilidad. No intenta ser alguien que no es, no busca quedar bien con todo el mundo y no entra al trapo de los conflictos fáciles. Lo suyo es trabajar con constancia, mantener el estilo propio y no perder la cabeza por estar en boca de todos", concluye.