Un experto en imagen alerta sobre Irene Rosales: "La muerte de sus padres y la presión mediática la sumieron en una profunda crisis de ansiedad"

Hace diez años, Irene Rosales (33 años) llegó a una de las familias más mediáticas. Se trata de la familia Pantoja. Cuando comenzó su relación con Kiko Rivera, a la modelo le resultó inevitable que su nombre empezara a sonar. A lo largo de todos estos años, Irene ha gestionado su fama de diferentes formas. A rasgos generales, primero empezó discreta, después dio el salto a concursos y programas de televisión, y tras un tiempo de exposición decidió dar marcha atrás en este sentido.

Parecía complicado que Irene Rosales pudiera recuperar cierta calma mediática después de que fuera ella misma la que decidiera exponerse. Tras participar en ‘GH DÚO’ junto a Kiko Rivera, y tras ser colaboradora de los programas ‘Viva la Vida’ y ‘Fiesta’ en los que llegó a hablar de algunas cuestiones familiares, tomó la determinación de retirarse de los medios. Algo que también hizo su marido Kiko Rivera, que decidió centrarse en su trayectoria en la música y con esa filosofía de hablar para las cámaras cuanto menos mejor. Y hoy en día, se puede decir que han conseguido su objetivo.

Aunque se habla de Irene Rosales, pese a que hay acontecimientos familiares que le hacen estar de actualidad y aunque ella misma comparte en redes contenido de su día a día, muy lejos queda eso de que Irene Rosales tenga que gestionar de forma continua polémicas y situaciones de lo más desagradables.

El caso de Irene Rosales, analizado por el experto en imagen

Para entender cómo la mujer de Kiko Rivera ha conseguido este objetivo, hemos hablado con Pau Sabaté. Como experto en marca personal e imagen, ha analizado para la revista Lecturas la evolución de Irene y el cómo ha logrado tener un perfil bajo que en un principio era impensable pensar que lograría.

Para analizar el caso de Irene Rosales y cómo ha sabido dar giros a su imagen según lo que ha querido en cada momento, lo primero que nos ha comentado Sabaté ha sido que “tendemos a pensar que la exposición medática constante es sinónimo de éxito, pero Irene Rosales nos ha enseñado lo contrario”. Sobre esta afirmación, el experto ha comentado que en el caso de la mujer de Kiko Rivera, “su historia es la de un ascenso meteórico, una sobreexposición agotadora y, finalmente, una retirada hacia una vida más tranquila. Desde su entrada en el clan Pantoja-Rivera, la decisión de alejarse de los focos hasta construir su propia marca personal en redes sociales con éxito”.

Sobre los inicios de la relación de Irene Rosales y Kiko Rivera, Pau Sabaté ha recordado cómo “Irene optó desde el principio por un perfil bajo, evitando enredarse en los conflictos familiares y rechazando inicialmente cualquier oferta televisiva. Su estrategia fue clara: proteger su intimidad mientras se adaptaba a una dinámica familiar donde cada gesto podía convertirse en noticia”.

Pau Sabaté habla del giro mediático de Irene Rosales

Pero después, llegó ese cambio radical con el que Irene Rosales sorprendió a todos. Dejar de lado la discreción a lo grande, es decir, entrando en un reality, marcó un antes y un después en su fama. El experto en imagen y marca personal ha recordado cómo la nuera de Isabel Pantoja, “en 2019 dio un paso que cambiaría su vida para siempre. Participó en 'Gran Hermano Dúo' junto a su marido Kiko Rivera”. 

Sobre la entrada de Irene Rosales en este mundo, Sabaté ha resaltado que “el reality no solo la catapultó a la fama, mostrando una imagen de pareja estable y cercana, sino que también la sometió a un escrutinio público sin precedentes”. Un aumento de su fama que, tal y como ha destacado el experto, “aprovechando el impulso mediático, se incorporó como colaboradora en el programa ‘Viva la Vida’, donde su naturalidad y carisma la consolidaron como una figura querida por el público”.

Un paso al frente sobre el que tiempo después decidió recular. Tal y como ha explicado Pau, “la fama, como bien aprendió Irene, tiene un coste”. Durante su presencia en televisión, aunque también hablaba de otros famosos, Irene “poco a poco, se vio arrastrada a comentar en televisión conflictos que no eran suyos: las tensiones entre Kiko e Isabel Pantoja, las polémicas de su cuñada Isa Pantoja e incluso rumores de infidelidades”.

Dos años fue lo que duró la mujer de Kiko Rivera con esa exposición total. El experto en imagen y marca personal ha recordado cómo “en 2021, llegó a su límite. “No aguanto esta necesidad de dar explicaciones constantemente. No soy capaz de estar metida en un conflicto en el que no tengo nada que ver", declaró al abandonar el programa". 

El experto en imagen sobre la decisión de Irene Rosales de alejarse de los medios

Pau Sabaté ha tachado de sabia esta decisión de Irene Rosales de abandonar su puesto de colaboradora al asegurar que “la muerte de sus padres y la presión mediática la sumieron en una profunda crisis de ansiedad, un tema del que habló sin tapujos. Fue entonces cuando tomó una de las decisiones más difíciles y a la vez más sabias de su vida: alejarse de los focos para priorizar su salud mental y comenzar su transformación”.

Sobre esa transformación, el experto ha hecho una valoración positiva. Teniendo en cuenta que ahora Irene trabaja en las redes sociales sin necesidad de hablar de los conflictos personales, Sabaté ha determinado que “desde entonces, Irene ha reconstruido su marca e imagen con inteligencia”. Sobre este cambio total, ha explicado que “en lugar de desaparecer por completo, optó por un silencio estratégico, evitando comentar las polémicas familiares incluso cuando los medios intentaban involucrarla de nuevo”.

En cuanto a esa presencia de Irene Rosales en redes sociales, Sabaté ha valorado que “con 705.000 seguidores, se ha convertido en su principal herramienta de comunicación. A través de Instagram, comparte momentos de su vida familiar, estilo de vida saludable, outfits y realiza colaboraciones con marcas, siempre desde un tono positivo y alejado del conflicto. Esta estrategia le ha permitido monetizar su imagen y mantener su relevancia sin caer en la sobreexposición que tanto la dañó en el pasado”. Además, ha sentenciado que “la historia de Irene Rosales es un ejemplo claro de cómo gestionar una crisis en un entorno difícil”.

Como conclusión sobre este caso de reinvención de Irene Rosales, el experto ha comentado que “en primer lugar, demostró que saber decir “no” es tan importante como saber aprovechar las oportunidades. Su retirada de la televisión no fue una derrota, sino un acto de autopreservación. Aprendió a controlar su propia narrativa. Mientras otras personas caen en la trampa de responder a cada rumor, Irene eligió con cuidado qué compartir y qué mantener en privado, construyendo una imagen coherente y respetable”.

Una conclusión a la que el experto ha sumado que “Irene Rosales ha conseguido algo poco común: escapar de la espiral de polémicas que devora a tantas figuras públicas”. Pau Sabaté ha terminado su análisis sobre ella comentando que “su historia nos recuerda que, en una era dominada por la sobreexposición, la mejor marca personal no siempre es la más visible, sino la más auténtica. Hoy, alejada de los conflictos pero presente en lo que realmente le importa, ha encontrado lo que más ansiaba: tranquilidad”.