La isla ha podido con ella. María Lapiedra se mantenía firme en su decisión de abandonar Supervivientes. Ni las consecuencias económicas, ni la repercusión de su decisión, ni si quiera las palabras de su pareja, nada consiguió que la colaboradora cambiase de idea. Sus días en Honduras tocaban a su fin y María solo pensaba en reunirse con sus hijas. El convulso temporal que había tenido que superar antes de ingresar en el reality le pasaba factura. ¿Qué estaba pasando con su ex? ¿Cómo estarían sus pequeñas? ¿Qué ocurría mientras ella se unía a los enfrentamientos de Sofía? Puede que su experiencia en la isla no haya sido la que imaginaba, pero, sin duda, lo que le espera fuera no va a ser mucho mejor...

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María Lapiedra, la auténtica razón tras su abandono de ‘Supervivientes’

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María Lapiedra era la estrella indiscutible de Sálvame. Gracias a su tomentoso romance con Gustavo González, la colaboradora se había convertido en el tema de moda. Cada pequeño gesto, cada uno de sus mensajes, todo era susceptible de llenar horas y horas de directo. Una repercusión mediática que nunca hubiese podido imaginar y que, de rebote, le llevó hasta Supervivientes. Lapiedra ya era concursante desde la última edición -como la ha ocurrido a Alejandro Albalá en la que se está llevando a cabo-, pero su arrolladora presencia le sumaba muchos puntos para no quedarse en tierra.

Un mes después, Lapiedra ha abandonado el concurso. En su mente, la mala relación que guarda con su todavía marido, Mark Hamilton, y lo que pueda haber supuesto esto en su ausencia durante las últimas semanas. También las palabras de Jorge Javier, analizando su paso por la isla, pudieron hacer mella en su estado de ánimo. ¿Quién consigue integrarse en un concurso tan duro tras haber pasado una tormenta emocional de proporciones demoledoras? Eso sí, tampoco es que el futuro se le presente relajado a la ya exconcursante. María vuelve con muchos frentes abiertos:

La vendetta de Sálvame

Durante su estancia en la isla, no han sido pocas las voces que han pedido su cabeza -¡no literalmente!- semana tras semana. El concurso de Lapiedra no ha gustado a sus compañeros de Sálvame y así se lo han hecho saber. ¡Hasta Belén Esteban inició una campaña para pedir su expulsión! No ha hecho falta. Al final, la propia María se ha dado por vencida. Claro que le tocará reincorporarse al programa y enfrentarse con las críticas de sus compañeros. Un trago al que, por lo menos, ya está acostumbrada.

El fin de su matrimonio

Ni rastro de Mark Hamilton en las últimas semanas. En cuanto María Lapiedra puso rumbo a Honduras, la presencia de su todavía marido desapareció. ¿Dónde se ha metido todo este tiempo? La pareja tiene muchísimos flecos pendientes antes de dar por finiquitada su relación. Ambos han jugado con fuego hasta quemarse y les toca recomponer todo lo destruido. Solo así podrán rehacer sus vidas sin tantísimos dramas. Tal vez la distancia era lo que necesitaban para calmar las aguas y volver a hablar con tranquilidad. O no. Nunca se sabe.

Saldar cuentas pendientes

El primer trago al que tendrá que enfrentarse María será a su llegada al plató. La concursante sabe que no ha estado a la altura tomando una decisión tan radical y tendrá que explicarla. Los colaboradores de Tierra de Nadie y Conexión Honduras lo están esperando -y los presentadores también-. Posiblemente, no era el mejor momento para involucrarse en una aventura de este tipo. Nos hemos quedado sin la María que planta cara a todos los que se le ponen por delante. La única capaz de frenar la maquinaria de Sálvame. Ahora falta ver si será capaz de volver a ponerla en marcha. Igual va siendo hora de recuperar a Lapiedra y dejar tranquila a Pascualina. Los grandes males no se resuelven con medias tintas.