Entramos en la moderna y luminosa casa donde Ion Aramendi vive con su mujer, María Amores, y sus tres hijos

El recibidor de Ion Aramendi es lo primero que sus invitados ven al llegar a casa. Se puede apreciar que, como el resto de la casa, cuenta con paredes blancas y suelo de madera oscuro. Un pequeño mueble, también en tonalidades menos claras, sirve como repisa para un jarrón y marcos de fotos. Justo encima, se observa un espejo de marco grueso. Esta antesala da directa al salón, donde toda la familia pasa buena parte de su tiempo.

En un lateral del mencionado recibidor, podemos encontrar un espejo de cuerpo entero donde la familia echa un último vistazo antes de salir de casa.

El salón es una de las estancias más amplias y cálidas de su hogar. Con las paredes en blanco, María e Ion han querido decorarlo con un sofá en tono beige y marcos en blanco roto. Tonalidades muy parecidas pero que aportan un toque de color suficiente para contrastar con la palidez del espacio, creando así una zona muy minimalista a la par que cálida.

Otra de las perspectivas de este salón nos permite apreciar que este lleva a dos zonas de la casa distintas, divididas por un gran muro blanco.

María nos descubre la cocina de su hogar. Un espacio amplio y luminoso, ideal para una familia de cinco donde el minimalismo y la practicidad destaca por encima de todo. 

En una de las zonas de la casa, la pareja ha creado un pequeñísimo comedor donde sus hijos desayunan, frente a frente. Las paredes de este espacio juegan con rayas en un granate muy clarito y un fondo beige.

Está claro que si algo hacen Ion Aramendi y María Amores es trabajar. Así lo reflejan sus prósperas carreras profesionales. Es por eso que en su casa no podía faltar una zona en la que poder teletrabajar. En este caso, María se encuentra ocupada con su portátil mientras, por lo que parece, el resto de la casa duerme.

El baño de la casa de los periodistas seguiría con la tónica del blanco, rota por otro color: el azul. Las baldosas de un azul intenso contrastan totalmente con la blancura de las paredes, ventanas y WC. Las finas rayas de la cortina de baño también.

Otra de las salas que destacan en la casa es un amplio vestidor con armarios, pequeños sofás y zonas de almacenaje donde la familia guarda toda su ropa y otros objetos.

En esta imagen observamos la tendencia de estilo del blanco sobre blanco en la habitación principal. Las notas de color vienen de neutros como el gris del banco a los pies de la cama, o el efecto mármol de algunos detalles. El dormitorio de matrimonio da sensación de intimidad, de refugio. 

Sus dos hijos mayores disfrutan de una litera en una misma habitación. De color blanco y sabanas a cuadros, los pequeños comparten este espacio donde jugar y hacer los deberes.

¿Qué mejor que disfrutar un domingo por la mañana de un desayuno saludable en esta envidiable terraza? Nos encanta el detalle de las sillas Acapulco y los cojines étnicos aportando la nota de color, sin salir del color principal: el blanco. El suelo de madera le da un toque rústico al conjunto, así como los enormes maceteros con setos altos. Y se puede seguir disfrutando de ella incluso con mal tiempo gracias al porche.

En las zonas exteriores de su casa, Ion y María han colocado sillas y mesas, creando una zona chill out donde disfrutar del buen tiempo. Además, lo han sabido decorar perfectamente con enredaderas y otros elementos de estilo similar.

"¿Amanece en...?", escribía en la primera imagen que compartía desde su nuevo hogar a las afueras de Madrid. Sus increíbles vistas seguro que fueron uno de los aspectos que convenció a Ion y a María para elegirla. Los amaneceres y atardeceres, se intuye, que son un gran espectáculo que invita a relajarse y, seguro, hace que no echen tanto de menos el mar Cantábrico.

La piscina se antoja imprescindible en los meses de verano, y más cuando tienes tres hijos pequeños. Tal y como se puede ver en las imágenes, la pareja aprovecha cualquier ocasión para darse un chapuzón.