La ruptura matrimonial de Elena Tablada (42 años) y Javier Ungría (42 años) no está siendo tan amistosa como parecía. La ex pareja se verán las caras en los tribunales por la hija que tienen en común, Camila, que justo ayer 21 de abril cumplió tres añitos. Elena Tablada, madre también de una niña adolescente, Ella (13 años), fruto de su relación con David Bisbal (43 años), quiere que sus hijas sigan creciendo juntas, como hasta ahora y así lo manifestó en 'Y ahora, Sonsoles'. "Pelear o batallar son palabras muy feas. Yo lo único que quiero es lo mejor para mis niñas y por eso me entrego tanto en cuidarlas y protegerlas".
"Quiero que mis niñas se críen juntas y con valores"
Elena Tablada vive volcada en sus hijas. En 'Y ahora, Sonsoles' no quiso dar demasiados detalles sobre el proceso judicial que la enfrenta a su exmarido, Javier Ungría, por la hija que tienen en común, aunque podría tener que ver con el tema económico. "Quiero que mis niñas se críen juntas y con valores. Así llevo haciéndolo desde hace 13 años que me convertí en mamá", dijo Elena.
Es obvio que con David Bisbal no tiene ese problema –el econonómico–, ya que el almeriense bebe los vientos por sus tres hijos, la que tiene con Elena, y los dos pequeños, nacidos de su matrimonio con la venezolana Rosanna Zanetti. Aunque David y Elena sí han tenido otros conflictos con respecto a su hija, como el que surgió a raíz de que, en opinión del cantante, ella utilizara a la hija de ambos en redes sociales con fines comerciales. La cuestión también acabó en los tribunales.
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Elena Tablada es madre de dos hijas, Ella, de trece años, y Camila, de tres.
"Yo peleo por mi hija"
Con Javier Ungría, al parecer, Elena Tablada no ha llegado a un acuerdo amigable y por eso ha decidido poner el caso en manos de la justicia. Javier Ungría, por su parte, no está dispuesto a dar su brazo a torcer. Él también adora a su hija y no tolera que nadie, ni siquiera su exmujer, lo acuse de ser un mal padre. "Cada uno lucha por lo suyo", ha afirmado, por lo que está decidido a plantarle cara a su ex ante el juez.
El empresario siempre ha sido un hombre discreto y educado, al que no le gustan los escándalos. Claro que cuando se trata de su hija, no duda en anteponerlo todo por la niña. "Yo peleo por mi hija", ha asegurado.
Tras un bonito noviazgo y una boda de ensueño, el matrimonio de Elena Tablada y Javier Ungría empezó a hacer aguas a principios de 2022. Después de varios meses en crisis, decidieron separararse. "No sé muy bien ni por qué se acabó. Con el tiempo descubrí que no era la persona de la que me había enamorado", comentó Elena Tablada en televisión.
"Seis años de una preciosa relación"
En verano de 2022, Elena y Javier pasaron sus vacaciones por separado, lo que disparó todas las alarmas. Finalmente, fue la propia Elena Tablada la que hizo pública la ruptura en agosto del año pasado. "Después de 6 años de una preciosa relación, a pesar de que ninguna relación es un camino de rosas, hemos decidido dar un parón para así poder respirar y ver en qué consiste realmente la felicidad. Confío en el plan que tiene Dios para mí, para mi familia y en que el tiempo nos haga valorar lo afortunados que somos. El amor y el respeto entre nosotros es profundo y latente y creó un ser maravilloso por el cual estaremos unidos siempre", dijo en un comunicado difundido en sus redes sociales.
La boda cubana que Elena siempre soñó
Elena y Javier iniciaron su romance en 2016 tras ser presentados por unos amigos en común. Solo dos años después, en 2018, se daban el 'sí, quiero' en una boda civil en Miami a la que asistieron solo familiares y amigos más cercanos. Unos meses después, Elena tuvo la boda religiosa que siempre soñó, en La Habana, Cuba, y en la misma iglesia, la de San Juan de Letrán, en la que se casaron sus abuelos. El 21 de abril de 2020, en plena pandemia, nació Camila, una guinda preciosa para un matrimonio que entonces aún vivía momentos álgidos en su felicidad.
El año siguiente, 2021, fue un año nefasto para Elena Tablada. Las muertes de su abuela, Elena Moure, y del marido de su madre, Javier Iturrioz, pesaron sobre la diseñadora. ¿Afectaron estos dolorosos hechos en su matrimonio? Quizás. Lo cierto es que ya nada fue igual para Elena Tablada. El entorno de la diseñadora aseguraba que Javier Ungría ya no era tampoco el marido amoroso con el que se casó Elena y que con sus horarios nocturnos –Javier es propietario de un restaurante– era imposible conciliar una vida familiar.
Ahora, Elena Tablada se verá de nuevo en los tribunales con el padre de una de sus hijas. Los dos quieren lo mejor para la niña y puesto que no llegan a un acuerdo, será un juez quien determine quién tiene razón.