La dura lucha de Romina Belluscio contra la enfermedad: le afectó el cerebro y el corazón

La presentadora confiesa en su cuenta de Instagram que lleva años luchando contra una horrible enfermedad que le provocó la picadura de una garrapata infectada con una bacteria

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Instagram @rominabelluscio11
Pablo Sánchez
Pablo Sánchez

Periodista especializado en corazón y actualidad

Hace pocos días Romina Belluscio (44 años) y Guti (47 años) celebraban sus doce años de relación. Para festejar esta especial y bonita ocasión, la argentina dedicó un precioso post en su cuenta de Instagram a su marido, y ha sido también en esta misma red social donde acabamos de enterarnos de la horrible enfermedad que sufre la presentadora desde hace años.

Así es la enfermedad que padece Romina Belluscio

“Mi batalla con la enfermedad de Lyme”, comenzaba Romina en este extenso post en su cuenta de Instagram. Junto a una instantánea de ella misma en una cama de hospital junto a un grupo de médicos, Belluscio relataba su experiencia: “Siempre pensamos el «esa enfermedad no existe» o … «eso no me va a pasar» hasta que, en efecto, EXISTE y PASA. Me remonto a hace tres años, cuando empezaron los primeros síntomas de esta enfermedad poco conocida en España, la enfermedad de Lyme. Se contagia por la picadura de una garrapata infectada con la bacteria de la borrelia, es una enfermedad multisistémica, conocida también como 'La gran imitadora'”, afirmaba Romina.


La argentina seguía contando su experiencia contando que “la bacteria en su primera etapa me atacó de forma muy agresiva, entre mis síntomas se incluían: la fatiga severa, pérdida de memoria a corto plazo, dificultad para concentrarme, ansiedad, insomnio, estatus migrañosos, dolor articular, debilidad muscular, e intolerancias alimenticias varias. Todas muy dispares y para «volverse loca». Durante dos años visité docenas de médicos por toda España, sin conseguir diagnóstico alguno”.

Romina confesaba en este post, junto a varias fotografías de estos duros años de lucha, que “en ese tiempo mi salud cayó en picado, las bacterias se alojaron en mi cerebro, en mi corazón y en mi estómago, dejando mi sistema inmunológico a cero, y creándome muchas coinfecciones, hasta el punto de pasar días sin poder levantarme de la cama a causa de los intensos dolores y, cuando lo conseguía, necesitaba treinta minutos para ponerme de pie.”

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Una etapa horrible para Romina

En esta publicación, en la que Romina ha querido abrirse en canal y compartir estos duros momentos con todos sus seguidores, la presentadora también confiesa que “esta primera etapa coincidió en parte con el post parto de mi bebé, entonces para los médicos todos los síntomas eran del post-parto. Finalmente un gran clínico de Madrid consiguió el diagnóstico y pude empezar a luchar para recuperar mi vida. Los años previos al diagnóstico, con tantos síntomas, fueron los más desafiantes de mi vida, fue una época de muchísimo aprendizaje y sobre todo de agradecimiento a mi marido, @guty14haz, por no soltarme nunca de la mano, a mis hijos, por su amor y comprensión y a mi familia, por estar siempre cerca”.

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Instagram @rominabelluscio11

La actualidad de Romina

Para finalizar su experiencia, Romina escribía que “hoy día, sigo mi lucha en la recuperación de esta enfermedad, manteniendo mis tratamientos en Bélgica, cuidando muchísimo mi descanso, mi alimentación orgánica, siempre que puedo, manteniendo los niveles cortisol bajos”, a lo que añade que “algo fundamental en mi recuperación es el ejercicio de fuerza, que a mi me da la energía que muchos días necesito, todo lo hago escuchando mucho a mi cuerpo, ya que eres tu prioridad, no te dejes para luego”.

Romina confiesa sentir “una gran empatía y respeto por todas las personas que luchan con valentía contra esta enfermedad, muchas veces silenciada y que afecta a todos los aspectos de tu vida”, y finaliza con un esperanzador mensaje, ya que ella ha querido “convertir mi experiencia en un mensaje positivo, que de visibilidad para que se escuche su nombre y día a día podamos acortar las distancias que evitan su diagnóstico. Para ello, se necesita más investigación, una cura que sea accesible y asequible para todo el mundo”.

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