Cristina Pedroche (34 años) está de enhorabuena, y no solo por haberse convertido recientemente en mamá, también porque acaba de comenzarse a emitir ‘Password’, lo que supone estrenarse como presentadora en solitario al frente de un formato propio, es decir, dar un paso más en su carrera en el mundo de la comunicación. Y sobre satisfacción el haber llevado a cabo el proyecto estando ya embarazada, algo que ella misma ha explicado y agradecido: “Llevaba mucho tiempo deseando dar un paso más en mi profesión y cuando me propusieron presentar 'Password' ya estaba embarazada de muy poco, nadie lo sabía, y la verdad es que al principio dudé. Dudé de si podría y de si lo haría bien. Menos mal que tuve un gran apoyo tanto por la cadena, la productora, amigos y familia, y acepté".
"Cuando lo grabamos ya estaba casi de 5 meses y ahora echo la vista atrás y creo que nunca me había sentido tan especial y con una energía más bonita", explicaba la presentadora. "Tener en mi tripa a mi hija me hacía sentirme más segura, me daba fuerza y hacía que se me olvidaran las largas horas de rodaje. Me acostaba y me levantaba con una gran sonrisa. Ahora pienso que cuando ella lo vea y sepa que estaba dentro de mí se sentirá orgullosa de su madre y esto hace que me explote el corazón. Este programa ha sido y es mi sueño. Y ahora por fin lo comparto con todos vosotros” escribía junto a una imagen de ella misma en el plató.
Y si a ella le va bien en su carrera, lo de su marido David Muñoz, ya es de otro planeta, puesto que se ha convertido en el dueño del tercer mejor restaurante del mundo, DiverXo, una distinción muy valorada en el mundo de la hostelería y de la que la pequeña Laia, seguro, estará muy orgullosa cuando pueda comprenderlo. Tiene dos padres de éxito, cada uno en su terreno, y económicamente hablado la vida casi resuelta, o al menos grandes posibilidades para elegir el camino que ella quiera tomar el día de mañana.
La suculenta economía del 'todopoderoso' Dabiz Muñoz
En los últimos meses, Muñoz ha hecho una reestructuración empresarial para que todo esté en orden en sus negocios. Su matriz, la empresa de la que penden todas las demás ges ahora ‘Pig Wings’ y a partir de ella ha ido dividiendo el resto de manera que exista una empresa independiente por cada una de sus iniciativas, además de la principal, que es Diverxo, y que está gestionada por la ya citada.
Ahora, por un lado, esta’ StreetXO Madrid SLU’, que gestiona el restaurante madrileño al que da nombre y cuya diferencia con DiverXo es el concepto de comida rápida y a un precio mucho más asequible. En segundo lugar, tiene ‘GoXo Club Services SLU’, que nació con la necesidad de reinventarse que supuso el cierre de la hostelería por la Pandemia y con él grandes pérdidas económicas, claro. Y por último está su iniciativa más reciente, ‘RavioXo Madrid SLU’, que gestiona su restaurante de comida italiana.
Además, en marzo de este mismo año dio de alta una nueva sociedad, ‘StreetXo Worldwide SL’, que podría ser un nuevo intento de trasladar sus restaurantes el extranjero, algo que ya hizo hace algunos años sin demasiado éxito. De hecho, las pérdidas que le supuso el montar y posteriormente cerrar su restaurante en Londres unido a la pandemia han sido los impulsores para la reorganización en sus sociedades con la que espera poco a poco recuperar lo perdido, algo que no parece complicado teniendo en cuenta que sus restaurantes agotan reservas casi cada día.
Instagram @dabizdiverxo
Cristina Pedroche, una marca rentable dentro y fuera de la pantalla
Y esto, unido a los ingresos de Pedroche, que no solo trabaja ahora en ‘Password’, también continúa en ‘Zapeando’, tiene contrato de cadena con Atresmedia, algo que no todo el que aparece en televisión consigue y desde 2014 es la encargada de dar las campanadas de la cadena cada Nochevieja desde la Puerta del Sol, pero es que además fue la primera española en lograr un millón de seguidores, y todo esto lo ha compaginado con algunos otros pequeños proyectos como una cameo en una película de Santiago Segura, ‘A todo tren, destino Asturias’, o diferentes colaboraciones a través de sus redes sociales donde continúa siendo una de las que más seguidores atesora.
No cabe duda, la pequeña Laia tiene mucha suerte, pues sus padres además de quererla, son grandes profesionales, de hecho, una de las razones por las que han esperado bastantes años desde que se casaron, en 2015, hasta que han decidido ser padres, es porque ambos creían que debían hacerlo en un momento de calma y estabilidad laboral, pues cuando contrajeron matrimonio ambos estaban demasiado centrados en crecer en sus profesiones que pensaban, según palabras de ella en diferentes entrevista, que no era todavía el momento de centrarse en algo tan importante como tener un bebé. Pero ese momento ha llegado, y están felices por ello.