Una experta en protocolo advierte del verdadero rol de Kate Middleton en el Trooping the Colour: "Se ha convertido en un termómetro del estado anímico de la institución"

Uno de los días grandes de la familia real británica ha llegado. Este sábado 14 de junio se celebra una nueva edición del Trooping the Colour. Este es el evento con el que cada año se celebra por todo lo alto el cumpleaños del Rey. Pese a que Carlos III cumple años en noviembre, desde hace décadas, cuando era su madre Isabel II estaba al frente de la Corona británica, la tradición marca que este evento tenga lugar en esta época del año para que así haya más probabilidades de disfrutar de un día de buen tiempo.

Si hay una imagen esperada de este evento, es el momento en el que la familia real británica se asoma al balcón de Buckingham Palace. Porque pese a que en el Trooping the Colour lo que se festeja es el cumpleaños del rey Carlos, él no es el único protagonista de la jornada. Su mujer la reina Camilla, su hijo el príncipe Guillermo, su nuera Kate Middleton, los tres hijos de estos y otros miembros de la familia real británica como la princesa Ana o el príncipe Eduardo y Sophie de Wessex, aparecen junto a él y también acaparan miradas. En especial, Kate Middleton.

La gran reaparición de Kate Middleton

Para entender la importancia que este evento tiene para los Windsor, no hay más que remontarse al año pasado. En 2024, cuando Kate Middleton apenas hizo apariciones debido a que estaba centrada en su tratamiento contra el cáncer, eligió este evento como el día de su gran reaparición. Una elección que no fue casualidad. Sabiendo de la repercusión internacional que tiene y que es un día perfecto para mostrar la unión familiar, la princesa de Gales dio este paso al frente en el que todas las miradas fueron a ella más de lo habitual si cabe.

Pero lo cierto es que eso de ser protagonista, es algo que siempre le ocurre en el Trooping the Colour. La mujer del príncipe Guillermo, ya sea por el look que elige, por mostrar complicidad con su marido, o por dejar imágenes entrañables junto a sus hijos George, Charlotte y Louis, es la que más titulares acapara. Más incluso que el homenajeado. Pero siempre sin pretensión de dar la nota y siempre con el respeto a su suegro por delante.

Una experta en protocolo explica el papel de Kate Middleton

Sobre esto, hemos hablado con la experta en protocolo María José Gómez Verdú. Al preguntarle por el papel de Kate Middleton en el Trooping the Colour, nos ha confirmado que “si bien la jornada está dedicada al rey Carlos III, hay una figura que, silenciosamente, acapara la atención mediática y emocional del evento: Kate, princesa de Gales”.

Después, ha hecho referencia a cómo el año pasado, su reaparición en el balcón de Buckingham fue de lo más sonada. Algo que no está reñido con que este año también vaya a ser muy destacada. “El año pasado, este acto marcó una de sus grandes reapariciones públicas, reafirmando su posición como un pilar de la monarquía renovada”, nos ha comentado sobre la edición de 2024. En cuanto a la de 2025, “este año, en un contexto más reservado debido a su actual convalecencia, su presencia, incluso si es simbólica o limitada, se espera con la misma expectación”. 

Según la autora del libro ‘Protocolo POP’, una de las razones de la expectación que hay sobre Kate Middleton tiene que ver con que “más allá de su título, Kate Middleton se ha convertido en un termómetro del estado anímico de la institución: donde ella aparece, la imagen de unidad, continuidad y cercanía se refuerza”.

Entonces, María José Gómez Verdú ha destacado qué es lo que más llama la atención de la presencia de Kate Middleton en el Trooping the Colour. “Lo más notable de su papel en el Trooping the Colour es la manera en que logra proyectar una imagen poderosa sin ocupar el foco central”, ha afirmado con rotundidad. 

Sobre este rol que ejerce la mujer del príncipe Guillermo en apariciones familiares tan señaladas como la de este sábado, la experta ha añadido que “consciente de su posición como futura reina consorte, Kate ejerce una influencia silenciosa pero evidente. Sabe que todas las miradas están puestas en ella, incluso cuando se mantiene un paso detrás del monarca o del príncipe Guillermo”. 

Cómo gestiona la princesa de Gales el Trooping the Colour

¿Qué significa esa actitud contenida con la que Kate no quiere dar pasos al frente que puedan resultar excesivos? Gómez Verdú lo tiene claro. “Esa contención no es debilidad, sino un signo de inteligencia institucional”, ha comentado. Sobre esto, ha explicado que “Kate entiende que su papel no es competir con el protagonismo del Rey, sino complementar el mensaje de unidad, continuidad y serenidad que la monarquía necesita transmitir”.

Además, la princesa de Gales cuenta ya con mucha experiencia en todo esto, por lo que se puede afirmar que sabe bien lo que hace cada vez que le toca asomarse al balcón más famoso de Londres. “Desde su primera aparición en este evento en 2011, apenas dos meses después de su boda, Kate ha demostrado un dominio extraordinario del lenguaje simbólico de la realeza”, ha dicho la experta remontándose muchos años atrás. 

Parte fundamental de su aparición es el look. Para el Trooping the Colour, la princesa de Gales suele lucir estilismos elegantísimos, normalmente compuestos por falda y chaqueta o por vestido y chaqueta, a los que acompaña un tocado. Looks que suelen entrar en la lista de sus estilismos más emblemáticos. Sobre este aspecto, Gómez Verdú ha revelado que “su vestuario, siempre elegido con precisión quirúrgica, suele rendir homenaje a la tradición británica. Diseñadores como Alexander McQueen, Catherine Walker o Emilia Wickstead han sido recurrentes en este acto, reforzando su imagen como icono de estilo sobrio, clásico y cuidadosamente controlado”. Otro aspecto que deja claro que Kate Middleton piensa hasta el más mínimo detalle de esta aparición.

Pero más allá de la moda, el Trooping the Colour es también una plataforma para proyectar la unidad familiar. Tal y como ha comentado la experta, "Kate ha aparecido a menudo acompañada de sus hijos, que a su vez visten atuendos inspirados en los que el príncipe Guillermo llevó de niño, tejiendo así un puente visual entre pasado y futuro. La forma en que interactúa con ellos, guiándolos, calmándolos, preparándolos para el escrutinio público, nos recuerda que también está formando a los herederos de la institución".

Además, también deja imágenes entrañables. El hecho de aparecer junto a su marido el príncipe Guillermo y sus hijos George, Charlotte y Louis, siempre es una oportunidad de sacar un lado natural, tierno y espontáneo que da paso a un lado más humano y a que haya imágenes de unidad familiar que son fundamentales para la buena percepción que hay de ellos y del futuro de la Corona. Una Corona sobre la que también hacen una declaración de intenciones todos los Windsor que asoman al balcón.

Tal y como ha afirmado la experta en protocolo, “una de las imágenes más esperadas del Trooping the Colour es la salida al balcón del palacio de Buckingham. Pero no todos los miembros de la familia real británica están presentes allí. Solo los llamados working royals, aquellos miembros activos que representan oficialmente a la Corona en actos públicos y compromisos institucionales, tienen el privilegio de aparecer en este espacio tan simbólico”.

Las intenciones de la familia real británica en el evento

Una estampa tras la que se esconde una necesidad. “Esta decisión, reforzada desde la salida del príncipe Harry y Meghan Markle y el retiro del príncipe Andrés, responde a una necesidad de clarificar el núcleo operativo de la familia real”, nos ha explicado Gómez Verdú sobre lo que esconde la tradicional foto, que hoy se volverá a repetir. 

En concreto, sobre la princesa de Gales, ha comentado que “Kate, como futura reina y una de las figuras más activas en causas sociales, salud mental, infancia y educación, ocupa un lugar central entre estos working royals. Su presencia en el balcón no es un gesto decorativo, sino una afirmación de su rol como figura clave en la monarquía del presente y del futuro”.

Como conclusión, Gómez Verdú ha hecho alusión a que “a medida que la monarquía atraviesa una etapa de reajuste generacional y emocional, tras el fallecimiento de Isabel II, el tratamiento oncológico de Carlos III y la ausencia temporal de Kate misma, la figura de la princesa de Gales se ha vuelto un punto de anclaje para muchos británicos”. Algo sobre lo que ha determinado que "representa lo que la institución puede ser: cercana, moderna, empática y a la vez profundamente arraigada en el protocolo y la tradición”.

Por tanto, queda claro y volverá a quedar dentro de unas horas que “mientras el Trooping the Colour celebra oficialmente el cumpleaños del Rey, es inevitable reconocer que el corazón emocional del evento late con fuerza en torno a Kate. Porque donde aparece ella, aparece también una visión esperanzadora de la monarquía: discreta, firme, humana”.