La reina Letizia esquiva la cita más incómoda con la reina Sofía en Mallorca

Queda una semana para la celebración de la Semana Santa y una vez más la polémica en la Casa Real está servida. Por cuarto año consecutivo, don Felipe (56 años) y la reina Letizia (50 años) no estarán en la tradicional Misa de Pascua en Mallorca, un acto que iniciaron los reyes eméritos hace más de tres décadas y que durante años reunió a todos los miembros de la familia real frente a la Catedral de Palma, reencuentro que con el paso de los años fue perdiendo adeptos.

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Tal y como confirma 'Vanitatis', ni los reyes ni sus hijas viajarán a Palma de Mallorca esta semana, una decisión que marca el final de una tradición y que ha despertado un nuevo debate que señala de manera inevitable a la reina Letizia como la culpable. En 2020 y 2021 fue la pandemia, y en 2022 pusieron sobre la mesa la gran logística y el alto coste que suponía el desplazamiento de toda la familia. A diferencia de ello, la familia real se dejó ver en medio de sus vacaciones de Semana Santa en un Centro de recogida de refugiados ucranianos.

Se desconoce si este año volverán a dejarse ver. De ser así tampoco sería de extrañar ya que cada vez que la princesa Leonor está en Madrid se organiza su agenda institucional para que haga alguna aparición pública. La primogénita de los reyes inicia sus vacaciones el próximo 6 de abril, por lo que tendrá tiempo de sobra para descansar, disfrutar del tiempo en familia y hacer frente a sus compromisos institucionales.

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El final de una tradición marcada por la mala relación entre Letizia y Sofía

De la misma forma que los reyes ya no protagonizan el tradicional posado en Baqueira Beret, en esta nueva era doña Letizia también ha querido romper con esta cita que tantos quebraderos de cabeza le supuso cuando en 2018 protagonizó el momento más desagradable con doña Sofía.

La Semana Santa del 2018 fue un antes y un después para la familia real española. Don Felipe y doña Letizia llegaron a la Catedral de Palma con sus hijas y los reyes eméritos dispuestos a celebrar esta fecha tan señalada. Fue tras la tradicional misa cuando tuvo lugar el encontronazo más sonado (y polémico) entre Letizia y Sofía, una imagen que daba la vuelta al mundo y ponía sobre la mesa la mala relación de la mujer de Felipe VI con su suegra.

A las puertas de la Catedral de Palma, la madre y la mujer del rey Felipe protagonizaron una escena de máxima tensión cuando doña Letizia impidió que doña Sofía se fotografiara con sus nietas. Los malos gestos no se quedaron ahí... y es que la princesa Leonor también fue protagonista de un desplante a su abuela al quitarle la mano que le había puesto sobre el hombro.

Nunca se supo por qué la reina Letizia se negó a esa foto de la reina emérita con sus nietas e insistió que esas fotos se tenían que hacer fuera de la iglesia. Una vez salieron del templo, pudimos ver a la reina Sofía acariciando con cariño a la princesa Leonor como si nada hubiera pasado. Toda esta situación creó un cisma familiar muy importante, algo que parece quedó en el pasado ya que desde entonces se ha visto a doña Sofía y su nuera compartir momentos con toda la naturalidad.