Meghan Markle y el príncipe Harry piden ayuda en Estados Unidos

En noviembre de 2017 Meghan Markle se mudó definitivamente a Londres. Tras unos meses llevando su noviazgo entre Reino Unido y Estados Unidos, donde ella residía, la duquesa de Sussex se instaló en la capital británica para convivir junto a su actual marido. Pocas semanas después de comenzar su nueva vida en esta ciudad, Harry y Meghan anunciaron su compromiso. Desde entonces su vida ha cambiado por completo. Un cambio al que la duquesa de Sussex no termina de adaptarse. En estos dos años han sido varios los gestos con los que ha dejado claro que echa de menos su país y que le encantaría vivir allí.

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El último ha sido el de buscar ayuda allí, tanto en asesoramiento de imagen como a nivel legal. La Casa Real británica cuenta con asesores de todo tipo, pero Harry y Meghan prefieren distanciarse de la familia de Isabel II y hacer las cosas a su modo. Por eso han decidido contar con profesionales con los que en especial Meghan se siente mucho más segura. En el documental que ha visto la luz esta semana, Harry y Meghan han hablado sin tapujos sobre cómo llevan la presión mediática. Si algo ha reiterado el hijo pequeño del príncipe Carlos de Inglaterra y Diana de Gales, es que no quiere que su mujer termine como su madre por la presión que ejerce la opinión pública sobre ella. Por eso ha pensado que lo mejor es poner tierra de por medio y buscar asesoramiento en el lugar en el que su mujer se siente mejor.

Una de sus últimas decisiones ha sido la de retirarse de la vida pública durante algo más de un mes. Un tiempo en el que viajarán a Estados Unidos para pasar Acción de Gracias, reunirse con la madre de Meghan, ver a los amigos de las ex actriz… En definitiva, para que la duquesa de Sussex se reencuentre con sus orígenes y se sienta más protegida y cómoda. Un tiempo en el que aprovecharán para tener varias reuniones con personas que asesorarán a la pareja sobre cómo mejorar su imagen y cómo afrontar las críticas. Además serán unas semanas muy especiales, ya que Meghan le podrá enseñar a su hijo Archie los lugares más especiales para ella.