Como buena abanderada en la defensa del medioambiente, la princesa Mary de Dinamarca vuelve a dar ejemplo en su vida cotidiana, esta vez en lo que a sus looks se refiere.

La esposa de Federico de Dinamarca ha concedido una entrevista en la que ha contado detalles hasta ahora desconocidos sobre su vida cotidiana, entre los que incluye diferentes consejos para ahorrar en ropa, agua y electricidad. Un excelente ejemplo, a pesar de su situación privilegiada, que muestra una vez más cómo la princesa vive siendo consciente de la importancia de cuidar el planeta para que todos tengamos un futuro mejor.

"Tenemos que trabajar juntos para crear un futuro sostenible. Creo que es la primera vez que se habla del hecho de que el futuro de la Tierra está en nuestras manos, en las de las generaciones actuales, y somos más conscientes de que el planeta lo tenemos en préstamo hasta que las siguientes generaciones se queden a cargo de él. No hay tiempo que perder. El cambio beneficiará a todos", confesaba Mary a la revista Hola.

Consciente de las numerosas críticas que reciben los personajes de la realeza con respecto al consumo de atuendos y accesorios a la hora de vestir, la princesa ha respondido con las siguientes afirmaciones: "Entiendo perfectamente que mi entorno espere de mí que viva de acuerdo con lo que defiendo. Reconozco sin reservas que consumo gran cantidad de ropa, lo cual tiene que ver con mi vida, mi función y mi trabajo. Pero puedo mejorar y lo estoy intentando".

"Yo reciclo la ropa no solo para los actos oficiales, sino también en mi vida privada. Compro prendas vintage. Hago que me arreglen la ropa y la reinvento con muchas variantes. Algunos vestidos han pasado de largos a cortos o de tener manga larga a no tenerla. También combino y coordino, así que utilizo mi ropa de muchas maneras distintas. Guardo las prendas que creo que mis hijas heredarán algún día. Regalo mi ropa a personas que pueden aprovecharla y a organizaciones que procesan prendas recicladas. Lo mismo hago con la de mis hijas", relata la princesa.