Ingrid de Noruega, deslumbra a los Macron en la cena de gala: corsé estructurado, tiara histórica y un solo guante

Ingrid Alexandra de Noruega recordará la cena de gala con Emmanuel y Brigitte Macron en el Palacio Real de Oslo como el día en que algo cambio en su trayectoria como heredera. La princesa acudía, junto a su familia, a este evento con motivo de la visita del presidente de Francia y la primera dama. Al fin y al cabo, la última vez que un dirigente francés visitó el país fue en 1984.

Los reyes Harald y Sonia daban la bienvenida a los asistentes a la Sala de las Aves, cuyo arte se remonta a 1837. Ha sido aquí donde se ha producido el intercambio de regalos entre mandatarios. Después, Hakoon y Mette-Marit han hecho acto de presencia, seguidos de su primogénita.

Aunque en los últimos meses la Casa Real de Noruega ha estado perseguida por la polémica debido a las acusaciones y detenciones de Marius Borg, no ha sido el revuelo mediático quien ha acaparado la atención. Sin embargo, no han sido ellos quienes han acaparado toda la atención.

Ingrid ha eclipsado al resto de invitados e invitadas con un impactante look de gala de la firma Vivienne Westwood, cargado de significados velados, y una exquisita tiara real. La expectación por verla era grande, ya que la joven solo se había enfrentado una vez a un acto de esta tipología.

No solo eso, sino que es posible que sea la última vez en mucho tiempo que la veamos enfundada en este tipo de prendas, ya que en unos meses viajara a Australia para estudiar en la Universidad de Sídney. De esta manera, este evento fue la oportunidad perfecta para demostrar su compromiso con la Corona noruega y su capacidad para ser la figura que la institución necesita.

El impecable outfit de Ingrid

La princesa Ingrid ha dejado sin palabras a los asistentes con este diseño de color borgoña y confeccionado con el mejor satén. El torso era estructurado con un corsé, un elemento cada vez más en tendencia que hemos visto a famosas en los últimos años. Miley Cyrus lució uno durante su enlace con Liam Hemsworth en 2018 y Demi Lovato hizo lo propio hace unas semanas.

El escote bardot dejaba al descubierto los hombros de la princesa y estaba atravesado por una banda roja, habitual en los estilismos de las mujeres para esta clase de eventos. En cuanto a la falda, caía de forma fluida hasta el suelo, creando una sutil cola. En cuanto a joyas, la princesa ha apostado por la tiara de diamantes y perlas que ya lució en sus retratos oficiales cuando cumplió 18 años.

Además de su total belleza, estas joyas cuentan con una larga tradición histórica. Perteneció a su tatarabuela, la princesa Ingeborg de Suecia, que lo recibió como un obsequio de Carlos de Suecia, quien iba a ser su marido. Años más tarde, la diadema recayó en la princesa Ragnhild, hermana del actual rey, y su hijo se la regaló a la futura reina de Noruega, es decir, Ingrid. 

Alrededor del cuello también se apreciaba un collar del mismo material, que combinaba a la perfección con esta pieza histórica. A estos, ha habido otro complemento que ha generado mucha curiosidad: su único guante blanco.

Así es. La hija de Mette-Marit ha lucido un solo guante, hasta el codo, en el brazo izquierdo. Una decisión que sorprendía, pero que tiene su explicación. Entre las mujeres royals es habitual llevar un solo guante con la intención de poder dar la mano con la mano derecha a sus invitados.