Es rara la ocasión en la que la infanta Elena (61 años) y Jaime de Marichalar (62 años) coinciden. Al menos, cuando se trata de eventos en los que las cámaras están presentes. Fue en el año 2007 cuando desde Casa Real informaron de ese “cese de la convivencia conyugal” que tres años después terminó en divorcio. Desde entonces, poco se sabe de cómo es su relación. Ambos son de lo más discretos en todos los aspectos de su vida y, pese a ser hermana y excuñado del rey Felipe VI, lo de su ruptura siempre han preferido llevarlo de la forma más blindada posible. De ahí que resulte inevitable destacar las ocasiones puntuales en las que coinciden.
La razón de su coincidencia
Esto es lo que ha sucedido este fin de semana. La infanta Elena y Jaime de Marichalar se han dado cita en el mismo evento. Este sábado se han celebrado muchas bodas en las que se ha podido ver a muchos rostros conocidos. Entre ellas, la de Miguel Matossian, que es nieto de Tessa de Baviera que a su vez es prima segunda del rey Juan Carlos, y Casilda de Nicolás. La pareja se ha dado el sí quiero en Madrid y ha sido en este enlace donde los padres de Victoria Federica y Froilán han coincidido. Eso sí, han llegado al lugar de la ceremonia por separado.
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Sin querer hacer mucho ruido, más si cabe teniendo en cuenta que los grandes protagonistas del día han sido los novios, pero sin poder evitar la expectación, la infanta Elena ha llegado al evento. Lo ha hecho con un look compuesto por chaqueta azul marino con maxi flor y una falda estampada también en tonos azules.
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Con gafas de sol y abanico en mano, para combatir las altas temperaturas que han estado presentes durante un sábado repleto de bodas, doña Elena ha llegado junto a otros invitados a la boda y sin querer hacer declaraciones. Lo mismo que ha sucedido al salir de la iglesia, que ha hablado amigablemente con otros de los asistentes y después se ha subido al coche sin acercarse al lugar en el que las cámaras han sido testigos de su presencia.
Misma discreción por la que ha optado su exmarido Jaime de Marichalar. Poco amigo de las cámaras, al padre de Froilán y Victoria Federica le ha resultado inevitable acaparar cierta atención a su llegada a la boda de Miguel Matossian y Casilda de Nicolás. También ha habido imágenes de él junto a otros de los invitados, pero lo más alejado posible de la prensa que se ha dado cita en esta boda.
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Además, la infanta Elena también ha coincidido en esta boda con Amalio, hermano de Jaime de Marichalar. El que fuera cuñado de la hermana de Felipe VI tampoco ha querido perderse un sí quiero en el que todos han optado por la mayor discreción.
Que la infanta Elena y Jaime de Marichalar hayan acudido a la boda de Miguel Matossian y Casilda de Nicolás, ha sido una muestra de cómo no tendrían inconveniente de estar en el mismo sitio y a la misma hora cuando la ocasión lo merece y de forma puntual. Porque en otras ocasiones, se ha llegado a decir que han organizado su asistencia a algún evento para no coincidir. Eso fue lo que sucedió hace unos meses en el funeral por la madre de Borja Prado, al que los dos acudieron pero en momentos diferentes del día. Pero lo que está claro, es que ambos prefieren no pronunciarse al respecto de cómo están las cosas entre ellos.
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Sus hijos, las ausencias de la boda
Los que no se han dejado ver por la boda, han sido sus hijos Victoria Federica y Froilán, que se encuentran disfrutando por separado de su verano. En concreto, la influencer está en Sanlúcar de Barrameda junto a su amiga Rocío Laffón. Victoria Federica está compartiendo en redes sociales los planes de los que está disfrutando allí y con los que está exprimiendo al máximo una de sus primeras escapadas estivales.