Mary Donaldson (52 años) ha sufrido durante los últimos meses por culpa de Ferderico X. Las fotos exclusivas con Genoveva Casanova publicadas en Lecturas revolucionaron la casa real danesa y provocaron de alguna forma el ascenso al trono de su marido. Pero ante salir corriendo y olvidar la traición del rey, la australiana quiso quedarse a su lado para comenzar una nueva era como reina consorte. Una nueva etapa en la que demostrar que juntos pueden superar cualquier cosa.
Desde entonces ambos han intentado hacer vida normal, han acudido juntos (y por separado) a sus distintos deberes reales, han dejado pasar de una vez por todas ese duro bache en relación e incluso Mary se ha sincerado acerca de sus problemas de salud mental. Unas declaraciones que dieron la vuelta al mundo. Cuando parece que los dos se han recuperado, la nuera de Margarita II ha recuperado para el 175 aniversario de la Constitución de Copenhague un sombrero 'de la vergüenza'. Una prenda maldita.
Mary, al igual que nuestra reina Letizia, es conocida por reutilizar su ropa y accesorios favoritos. Pero ha llamado mucha la atención que haya sido lo suficientemente valiente como para ponerse un sombrero color coral que llegó a ser una verdadera molestia para ella en el pasado. Una prenda diseñada por Susanne Juul que le provocó varios momentos incómodos y que se puso justo en la recepción celebrada un día antes de darse el 'sí, quiero' con Federico. ¿Por qué lo llaman 'de la vergüenza'?
El sombrero maldito de Mary Donaldson
A pesar de que en esta última ocasión ha podido mantener a raya el sombrero y no ha tenido ningún percance, Mary ha tenido problemas en dos ocasiones anteriores. ¿Qué le pasó? Mientras estaba en las escaleras del Parlamento, una repentina ráfaga de viento le arrancó la prensa de la cabeza para su sorpresa. Donaldson se tomó el error de buen humor y se rió cuando un guardia de seguridad se lo tuvo que devolver.
Pero no fue la única vez. Y es que la madre de cuatro hijos volvió a llevarlo en 2006 durante una visita a la isla danesa de Bornholm. Mientras iba caminando tuvo que mantener ambas manos cogiéndolo firmemente en el ala para evitar que se fuera volando, aparentemente aprendiendo la lección de la última vez que lo usó.
Casi 20 años después, la mujer de Federico X se ha atrevido a usarlo nuevamente, esta vez combinándolo con un impresionante vestido rosa brillante de la firma Andrew Gn. Con el cabello recogido de manera sofisticada, la reina consorte de Dinamarca ha llevado también unos zapatos de tacón de Prada color nude. Los monarcas, junto con la emérita Margarita y la princesa Benedikte, han asistido primero a un servicio en la iglesia de Holmen con miembros del Parlamento antes de ir a una ceremonia en el Castillo de Christianborg. Una velada en la que toda la prensa se ha hecho eco de este accesorio para muchos "maldito".
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Mary Donaldson sujeta su sombrero tras el golpe de aire.
Mary, reina de la sostenibilidad
De sobra es sabido que a Mary le encanta reutilizar sus prendas favoritas. De hecho, mucha presenta internacional la apoda "la reina de la sostenibilidad". Entre las responsabilidades que ha asumido durante su carrera como miembro de la realeza y siempre ha sido una gran abanderada de la Agenda Global de la Moda y la Cumbre de la Moda de Copenhague, iniciativas dedicadas a crear comunidad y neutralidad de carbono dentro de la industria.
"No hemos visto que los consumidores éticos penetren en la moda convencional de la misma manera que hemos observado en otras áreas y esto se debe en parte a que estos tienen un patrón de compra muy irracional", dijo Mary en una entrevista de 2019 para 'Vogue'. "Cuando compramos ropa, a menudo lo asociamos con sentimientos, alegría, sueños y pasión, y está profundamente vinculado a nuestra identidad. Guardo prendas que creo que mis hijas heredarán algún día. Otras se donan a personas que pueden beneficiarse de ellas", añadió sobre su compromiso.
Donaldson tiene claro que este enfoque circular a la hora de vestir es fácil de adoptar. Atrás quedaron los días en los que usar un conjunto más de una vez estaba mal visto. Ahora, como han demostrado contemporáneas reales como Kate Middleton o nuestra reina Letizia, casi se espera que la realeza vuelva a usar sus piezas y vestidos. De hecho, estamos siempre muy pendientes de qué diseño reciclarán para ciertos compromisos públicos.