Froilán y Mar Torres rompen su relación

5 de diciembre de 2019, 09:50

Lo suyo ha sido un noviazgo intermitente, como sucede en ocasiones con los primeros amores. El sobrino del rey, Froilán de Marichalar, hijo de la infanta Elena, y su hasta ahora conocida novia, Mar Torres-Fontes, nieta del propietario de insdustrias cárnicas El Pozo, han roto definitivamente su relación, según informa el portal Vanitatis.

Hasta ahora, su noviazgo había sido relativamente discreto, pero varias han sido las pistas que han hecho pensar que su relación no marchaba bien. La joven Mar Torres ha experimentado varios cambios en los últimos meses, tanto físicos como de actitud.

Mar, pese a su juventud, no debía estar muy satisfecha con su aspecto y se ha sometido a varios retoques estéticos: se ha retocado la nariz, ha aumentado el grosos de sus labios y está a punto de perfilarse los pómulos. "La próxima semana me voy a realizar mi cirugía de bichectomia, una simple intervención para marcar pómulo y estilizar el rostro", escribió hace un par de días. Vamos, que se está haciendo una cara nueva.

Pero si ha habido un detalle que ha llamado poderosamente la atención ha sido el hecho de que Mar decidiera hacer público su perfil de Instagram y compartiendo imágenes de lo más sugerentes.

Su relación con Froilán hacía aconsejable mantener privada su cuenta para que nadie conociera sus movimientos ni tuviera acceso a imágenes de la novia del hijo de la infanta Elena. Pero Mar es una joven de hoy en día y va camino de convertirse en influencer. De hecho, ya suma más de 20.000 seguidores yla cifra va subiendo a cada día que pasa.

Mar y Froilán se conocieron en 2014 en el internado de Sigüenza donde ambos estudiaban. Al principio, lo suyo no pasó de ser una simple amistad, pero en 2017 esa amistad acabó siendo algo más. También coincidieron en la universidad, a la que también ha ido Alba Díaz hasta que decidió irse a estudiar a París. En estos dos últimos años, la relación de Mar y Froilán ha sido intermitente hasta que ahora, según confirmó Vanitatis, la relación se ha roto, parece que definitivamente.