Así es la idílica casita de la playa de Raquel Revuelta: de estilo rústico, llena de luz y con una cama desde la que se ven los mejores atardeceres de la costa gaditana

Fue en el año 1989 cuando Raquel Revuelta ganó el certamen de Miss España y, desde entonces, la sevillana se metió en nuestro corazón con su carisma y simpatía. En todos estos años, Raquel emprendió una carrera profesional donde nunca ha parado de crecer y siempre ha ido consiguiendo éxito tras éxito. Además de ser modelo y empresaria, Raquel se siente tan orgullosa de sus raíces andaluzas, que lleva más de 25 años al frente de la organización de la pasarela SIMOF, la Semana Internacional de la Moda Flamenca.

Aunque el año pasado su lado más personal estuvo marcado por el fallecimiento de su padre, al cual estaba muy unido, Raquel ha sido toda una luchadora y ha ido recuperando su vida poco a poco, sobre todo ha pasado mucho tiempo en su casita de la playa situada en un auténtico paraíso gaditano, Zahara de los Atunes. Y ha sido en este pueblito costero bañado por el sol y con unos atardeceres que "quitan el sentío" donde la sevillana se ha comprado un apartamento, muy pequeñito de 45 metros cuadrados pero que, gracias a su pasión por el interiorismo, lo ha sabido reformar y decorar tan bien, que parece una suite de hotel de lujo. ¡Te lo enseñamos!

Un recibidor pequeñito pero muy coqueto

La casa de la playa de Raquel Revuelta es pequeña y al, estar todas las estancias en un mismo espacio, cada una de ellas ocupa muy pocos metros cuadrados. Pero, oye, que la sevillana ha sabido aprovechar cada centímetro al máximo y nos ha demostrado que el tamaño no es excusa para disfrutar de una casa con apariencia de suite de hotel de lujo. Es el caso del recibidor, el cual es pequeñito pero muy coqueto.

El recibidor de Raquel está formado por baldas colocadas verticalmente en un lateral de la entrada de la casa

Raquel lo que ha hecho ha sido colocar en la pared lateral, que queda justo detrás de la puerta, varias baldas de color madera dispuestas verticalmente. Estas baldas las ha decorado con muchos libros, madre e hija son fanáticas de la lectura, y en la superior tienen varios espejos de mimbre y algunos sombreros de rafia a modo decorativo, pero que también les sirve para ir a la playa.

Un salón-comedor diáfano, abierto y sin paredes

Al ser un apartamento tan pequeño, lo que se le ocurrió a Raquel fue tirar todo lo que había para construir un nuevo espacio diáfano y abierto. La idea era que, al tirar todas las paredes, la vivienda ganara amplitud y luminosidad, y vaya si se ha conseguido. De esta forma, nada más entras por la puerta, tienes unidos el recibidor, la cocina, el salón-comedor y el dormitorio. En todo este espacio el suelo es de microcemento en color arena.

Desde esta perspectiva, vemos que la casa tiene suelo de microcemento en color arena

El salón-comedor la verdad que la modelo lo ha sabido aprovechar al milímetro. En él cuenta con un gran sofá chaise longue tapizado en color beige con muchos cojines, una silla de lectura, blanca y de estilo industrial y un sencillo mueble de madera donde tiene la televisión. También cuenta con una gran mesa de comedor con superficie en madera y patas en color negro que está acompañada de varias sillas. En esta zona vemos también los grandes ventanales cubiertos por cortinas semitransparentes para que la luz natural esté siempre presente.

Un dormitorio desde donde se ven los atardeceres

Si estando en el salón te das la vuelta, verás el dormitorio de Raquel. En él, hay una cama de matrimonio con fundas blancas y varios cojines en beige y blanco, los dos colores predominantes en toda la vivienda y que son los encargados de añadir naturalidad a todos sus espacios. Como el dormitorio está abierto al resto de estancias, Raquel pensó en una solución para darle carácter, personalidad y que luciera diferente al resto de espacios, que para eso se trata de su lugar de descanso.

El dormitorio está colocado a doble altura para darle un toque distintivo y diferenciarlo del resto de espacios de la casa

La solución de la sevillana fue colocar su dormitorio en un suelo a doble altura, para que así quedara más en alto que el resto de estancias. Además, que el dormitorio esté en esta parte de la casita no es casualidad: la cama está colocada justo enfrente de los grandes ventanales. ¿Y esto que quiere decir? Pues que tumbada desde la cama Raquel tiene vistas directas al mar y a los atardeceres gaditanos. La decoración de su dormitorio Raquel la ha completado con un banco de mimbre a los pies de la cama y dos lamparitas negras en cada lateral de la cama.

Un baño industrial y con grifería en negro

El estilo industrial está muy presente en la casa de la playa de Raquel, le da a todos sus espacios un aspecto muy limpio y simple, dos características que hacen que cualquier estancia derroche lujo silencioso con muy poco. En su cuarto de baño, la empresaria ha montado una ducha grande en tono tierra con un banco donde poder sentarse y desconectar. Y lo mejor: el baño tiene una ventana desde donde se ve el mar mientras te estás duchando, un detalle que te hace sentir estar en medio del paraíso.

El color negro es el protagonista del cuarto de baño de Raquel

Para añadir un toque de color y potenciar este estilo industrial, la grifería del lavamanos y de la ducha son en negro, al igual que la perfilería de la mampara y el marco del espejo. 

Una terraza grande con algo de color y sillas de mimbre

Por último, la joya de la corona de la casita de la playa de Raquel Revuelta: su amplia terraza con vistas a la playa de Zahara y desde donde se ven unos atardeceres que cortan la respiración. La terraza es tan grande que, para aprovecharla bien, la sevillana la ha dividido en zonas, una de ellas es una zona de relax, con un sofá beige que ocupa toda la pared lateral y con un toque de color en sus cojines para combinar con esta pared que es de color salmón oscuro.

La terraza destaca por el color salmón oscuro de sus paredes y techo

En la otra zona, Raquel ha montado un comedor para poder disfrutar de las comidas al aire libre con sus seres más cercanos. La mesa es ovalada, con superficie de madera y patas de estilo industrial en negro. Para completar esta zona de comedor, Raquel tiene sillas de mimbre, un contraste de estilos que quedan muy bien y suben el nivel decorativo de esta impresionante terraza a la que nos gustaría ir más de un día el próximo verano.