Los terribles atentados ocurridos ayer en Barcelona y en Cambrils han hecho que las televisiones modifiquen radicalmente su programación. Desde primera hora de la tarde, se organizaron especiales para cubrir la información que iba llegando desde la ciudad condal y desde las fuerzas de seguridad y las instituciones oficiales. Un despliegue de medios que ha culminado hoy con los programas matutinos volcados en las reacciones y el día después. Incluso sus principales rostros han interrumpido sus vacaciones para poder contarlo en primera persona.

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Sandra Barneda

La mañana arrancaba con Ana Rosa Quitana y Susanna Griso desde las Ramblas de Barcelona, informando a pie de calle de las últimas noticias sobre el atentado perpetrado ayer por la tarde. Separadas por escasos metros, ambas presentadoras trataban de mostrar a su público el pulso de la ciudadanía, los testimonios en primera persona de aquellos que, por desgracia, se encontraban en el lugar de los hechos. En plató, mientras tanto, sus habituales sustitutos veraniegos conducían las tertulias y analizaban los datos que iban conociéndose.

El mismo gesto ha sido llevado a cabo por Antonio García Ferreras en La Sexta y María Casado en Televisión Española. También desplazados al punto álgido de información para cubrir el especial de sus respectivas cadenas. Un cambio de escenario que ya ocurrió durante los últimos atentados de París. Una forma, según sus propios protagonistas, de acercarse a la noticia y trasladar al espectador la vivencia de la calle. Algo que, por otra parte, no ha pasado desapercibido -y criticado- en redes sociales.

A lo largo de la mañana, tanto Quintana como Griso han entrevistado a los principales responsables políticos, tanto de Barcelona como de Cataluña, y a testigos presenciales del atentado. Todo acompañadas de un equipo de reporteros que han ido informando puntualmente de las últimas novedades acerca de la operación policial y de la situación de las víctimas. La conmoción de una ciudad, y de todo un país, en los rostros de los barceloneses.