Pelayo Díaz, en shock, tras 'Supervivientes 2025': "La verdadera sorpresa al salir ha sido ver que mi madre se ha convertido en una estrella televisiva"

Adaptándose poco a poco a la civilización, Pelayo Díaz (38 años) todavía se resiste a eliminar su versión más salvaje. El estilista y concursante de 'Supervivientes 2025' ha reaparecido en el plató de '¡De Viernes!' para hacer un balance de su paso por Honduras. 

Pletórico, Pelayo confesaba que si el concurso había sido una experiencia "genial", mucho más estaba siendo la vuelta a casa. "No me esperaba este recibimiento. Una parte de mí estaba traumatizada, tenía prejuicios conmigo mismo y pensaba que la gente no iba a valorar lo que tenía que dar. Incluso yo mismo dudé", reconocía al tiempo que aseguraba que la gente en la calle se ha volcado con él llenándole de cariño. 

Pelayo ha hecho frente a todas las polémicas que ha protagonizado en los Cayos Cochinos. Arduos enfrentamientos de los que no se arrepiente en absoluto y que han marcado su concurso. 

El cara a cara entre Pelayo y Terelu Campos

"A mí se me ve venir, yo lo digo todo a la cara. Todo lo que le dije en Honduras lo mantengo", exponía con seguridad al tiempo que reconocía que en alguna ocasión las formas no fueron las más adecuadas. "Muchos de tus comentarios parecían déspotas, de alguien que venía con unas costumbres que en una playa no se pueden respetar", criticaba el estilista. 

"Cuando viniste me ilusioné pero me desilusioné... Pensé que iba a ser una oportunidad de conocer a una persona que he admirado durante tantos años porque crecí viéndote en televisión. Yo quería conocer el lado personal de esa profesional (...) Nosotros pensábamos que estorbabas más que ayudabas", reconocía con pesar. 

"No sé qué lo impidió. No recuerdo una grieta...", manifestaba Terelu intentado enterrar el hacha de guerra con Pelayo. Y es que lejos de lo que pueda parecer, la presentadora asegura que también vivió muy buenos momentos con él.

Elena, madre de Pelayo, la estrella revelación de 'Supervivientes'

Elena se ha convertido en la defensora revelación de 'Supervivientes 2025', algo que ha dejado muy sorprendido a Pelayo. "La verdadera sorpresa al salir ha sido ver que mi madre se ha convertido en una estrella televisiva. No lo hubiera pensado en mi vida y, encima, defendiéndome", confesaba en ¡De Viernes!. 

Pelayo ha recordado que subió a Asturias para despedirse de toda su familia y en ese momento le pidió a su madre que le defendiera en los platós durante su estancia en Honduras. "No lo tenía nada claro y me dijo: 'Yo no te voy a defender, yo voy a decir la verdad y si metes la pata, lo voy a decir'", recuerda Pelayo. 

Lo que no esperaba el estilista es que Antonio, su padre, quien siempre ha permanecido alejado de la fama, se colara en el plató para transmitirle el orgullo que siente hacia él. "Te lo mereces todo. Estoy orgullosísimo", repetía Antonio una y otra vez. "Gracias a los dos. Sois unos padres divinos. Os amo", le respondía Pelayo sin poder evitar emocionarse.

¡Estamos en whatsapp! Suscríbete a nuestro canal y entérate antes que nadie de todas las novedades y exclusivas de los famosos  ¡Haz click aquí!

La guerra entre Pelayo y Montoya

Pero si hay una revelación que ha dejado a los colaboradores con la boca abierta ha sido la que Pelayo ha hecho sobre Montoya. "Hubo momentos que pensé que él era gay y yo le gustaba", ha reconocido muy seguro de sus palabras.

El estilista ha asegurado que no tenía mucha idea de quién era él, pero desde el primer momento no hubo feeling y eso se tradujo en continuos enfrentamientos. "Él me eligió como el enemigo, no se si lo hizo de una forma consciente. Hubo momentos que pensé que él era gay y yo le gustaba. Te lo prometo. Partimos de que tengo muy mal radar, pero notaba una fijación y obsesión con la que me he terminado acostando", confesaba. 

Lo que parece evidente es que nunca llegarán a un entendimiento. "Me hubiera gustado que disfrutara de su protagonismo sin nombrarme cada día. La mitad de las veces no me lo decía a la cara y la otra mitad no le entendía. No tiene ni conversación ni educación", ha sentenciado sin ocultar su animadversión.