Pablo Motos revela en ‘El Hormiguero’ el trato que tenía con su padre y que nunca había contado

Florentino Fernández ha visitado a Pablo Motos (58 años) y sus hormigas para hablar de su último proyecto. Vuelve a ponerle voz a Po en 'Kung Fu Panda 4', la última entrega de una de las sagas de animación más queridas y taquilleras de los últimos años. Esta vez, este carismático oso panda tiene que enfrentarse a todo tipo de obstáculos y aventuras para llegar a ser el Maestro Espiritual del Valle de la Paz. Sin embargo, en la última entrevista de 'El Hormiguero' no todo ha sido hablar de cine. También ha habido tiempo para alguna que otra confesión.

Pablo Motos y Florentino Fernández han hecho un pequeño viaje a su infancia. Juntos han debatido sobre cuál era su bocata favorito cuando eran niños. Esta inocente pregunta ha llevado al presentador de 'El Hormiguero' a contar una llamativa anécdota.

"Mi favorito era un bocata de lomo fresco con pan crujiente", ha apuntado Pablo Motos. Tras este tipo de bocata, hay una historia. "Mi padre venía. Era cocinero y por la tarde vendía revistas de punto de cruz. Pues cuando alguien entraba en la tienda y yo ponía cara de pena. Les miraba a los ojos y resoplaba. Les daba pena el niño y le compraban a mi padre. Así que si la jugada iba bien, me daba un bocata de lomo", ha comentado.

La frase que marcó los inicios de Flo en la televisión

Florentino Fernández vuelve a ponerle voz a Po, uno de los personajes más queridos de la animación. Lo ha hecho ya en cuatro películas. Esto le ha permitido conseguir un buen "pico". Pero para el cómico no todo es el dinero. Durante sus primeros años en televisión rechazó un jugoso contrato. Pablo Motos ha querido saber qué es lo que había pasado para que Flo dijera que no, especialmente cuando estaba en el principio de su trayectoria profesional. 

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"Yo ganaba 380.000 pesetas y me decían 'te van a llover ofertas'", ha recordado Flo. Se lo comentaban y ocurrió. "Me subió un directivo de Telecinco y me preguntó: '¿Qué te paga, Pepe Navarro?'. Le dije que un millón de pesetas y me dijo: 'No pasa nada. Te damos tres millones y te quedas con nosotros en Telecinco", ha añadido. Esta cifra siguió subiendo hasta los 100 millones de pesetas; es decir, a Florentino le llegaron a ofrecer 600.000 euros. El cómico pidió un tiempo para pensárselo.

Florentino se fue en busca de consejo y viajó hasta su pueblo para ver a sus padres. La sorpresa de su progenitor al escuchar la cifra fue notable. "Mi padre es conductor de autobuses. El sueldo de mi padre podría ser 30.000 euros al año. Para mi padre era difícil de entender. Me preguntó qué tenía que hacer y yo le dije que no lo había preguntado. Y me contestó: 'Pues pregúntalo primero porque ¿y si te encargan algo que no puedes hacer?", ha recordado. Sin embargo, fue esta frase de su madre la que provocó que rechazara la oferta: "El dinero está bien en la cantidad necesaria, pero en más es cáncer".