La nueva vida de Gonzalo Montoya alejado de los platós de televisión (y de 'La isla de las tentaciones')

Gonzalo Montoya se volcó en su empresa de representación de artistas y en sus redes sociales tras su paso por 'La isla de las tentaciones'

Lorena López
Lorena López

Periodista especializada en corazón y televisión

Gonzalo Montoya

Gonzalo Montoya (32 años) debutó en la pequeña pantalla en ‘Gran Hermano 14’, donde participó con su hermano Carlos. Allí conoció a la que fue su pareja, Susana Molina (o Bicho). Con ella, puso a prueba su relación en ‘La isla de las tentaciones’. Nunca pensó que aquella experiencia en República Dominicana cambiaría tanto su vida. No hubo terceras personas, pero la murciana se desencantó del que era su novio por algunos de sus comportamientos y palabras hacia ella. Decidió irse sola ante los aspavientos de incredulidad del sevillano.

No fue fácil para Montoya superar aquel amor pero el tiempo, más de cuatro años después, han hecho que su corazón se recupere tras conocer a una nueva chica. A mediados de 2023, su camino se cruzó con el de María López con la que consiguió "vencer al miedo con amor". "Para mí, es un momento importante presentaros a la luciérnaga que me alumbró en el túnel oscuro del desamor", anunció en el mes de septiembre de aquel año antes de publicar la primera fotografía con su nueva novia.

"Desde el momento en el que María llegó, me hizo conocer un yo especial. Un yo mejor. Ahora es parte de mí, de nosotros. Devolvió un  brillo en los ojos que conformistamente yo decidí perder", escribía el televisivo sobre su chica, terminado su publicación con una petición a sus seguidores de respeto hacia ella. "No intentéis dañar la felicidad de otras personas con comentarios que nada tengan que ver con lo único que os quiero transmitir por si algún día vuestro camino ha sido similar al mío", concluyó.

María López, la nueva ilusión de Gonzalo Montoya

Llegaba en un momento en el que Susana Bicho estaba a punto de casarse con el veterinario Guille Valle, con quien mantiene una relación desde principios de 2021. "Estoy muy feliz de lo que hemos construido y de todo lo que nos queda por hacer juntos. A nuestra manera, sin prisa, sin presión, sin importarnos lo que se espera de nosotros", contaba la televisiva. 

Una noticia que no le importó en absoluto pese a lo mal que terminaron y lo mucho que sufrió. Es feliz al lado de María López, tal y como declara siempre que puede a los cuatro vientos. "366 días. Mis labios volvieron a sentir la ilusión desmedida del amor. Arde Bogotá me contó la verdad: la salvación estaba dentro de un beso", escribía coincidiendo con su primera aniversario y acompañando sus palabras con unas preciosas fotografías de ambos.

Una rutina lejos de los platós televisivos

Pero además de lo personal, la vida de Montoya dio un giro de 180 grados en lo profesional. Decidió dejar a un lado el atractivo de los focos y las cámaras de la pequeña pantalla para centrarse en su empresa de representación de artistas, sus dos bares de copas y su estudio de tatuajes. En la actualidad está también muy volcado en su faceta como influencer de viajes. Su perfil de Instagram, donde ronda casi el medio millón de seguidores, es la prueba de ello.

Bolivia, Laos, Irlanda, Egipto, Perú, Italia, Londres, Islandia... son algunos de los destinos que ha visitado Gonzalo Montoya recientemente en estos últimos años. Es curioso que se haya convertido en influencer de viajes teniendo en cuenta su aerofobia. El televisivo hasta hace no mucho tenía pánico a volar y ahora es una herramienta de trabajo más en su vida.

Siempre fue un impedimento. Mucho más en verano cuando sus amigos proponían mil y una escapadas para hacer. Así que un buen día decidió hacer terapia de choque. "El paso más importante es subirte al avión, es la única manera de perder el miedo", afirmaba a sus seguidores en 2023. Después de eso, el que fuera participante de ‘La isla de las tentaciones’ tiene una serie de trucos que utiliza y que ofreció como consejo: no beber alcohol durante 24 horas antes, usar tapones para los oídos que le aíslen de los sonidos del avión, además de escuchar música o ver series y películas. El fin no es otro que distraerte y olvidarte de dónde estás.