Miguel Ángel Silvestre se sincera en 'El Hormiguero' sobre cómo le sigue afectando el bullying que sufrió de pequeño

Miguel Ángel Silvestre (41 años) atraviesa un buen momento tanto en lo personal como en lo profesional. Se le ha relacionado con la empresaria e influencer Rebeca Toribio y está a punto de estrenar la nueva y última temporada de '30 monedas' (HBO). El intérprete ha acudido a 'El Hormiguero' para presentar este nuevo proyecto. Lo ha hecho junto a su compañera de reparto Macarena Gómez (45 años). Ambos han desvelado los detalles de lo que está por venir en estos nuevos capítulos, pero Pablo Motos (58 años) también ha querido saber un poco más sobre su vida personal. 

Macarena García dio los detalles de cómo es compartir una rutina con un loro de 3 meses y le prometió a Pablo Motos que volvería a visitarlo con Agapita, nombre con el que han bautizado al ave. El presentador de 'El Hormiguero' quiso saber más detalles de un robo que Miguel Ángel Silvestre evitó hace poco y destapó uno de los peores recuerdos de su infancia. 

"Me han contado que hace poco evitaste un robo de un bolso", ha adelantado Pablo Motos. Miguel Ángel Silvestre le ha restado importancia al asunto. "Estaba pidiendo algo para probármelo y vi algo raro con el rabillo del ojo. Vi que salían corriendo los dependientes después de un forcejeo así que salí corriendo un rato", ha explicado. "No sé por qué salí corriendo porque así se evitan muchas cosas. Hay que protegerse también, pero salimos otro dependiente y yo corriendo y finalmente el que había robado los bolsos se agotó y terminó tirándolos. Pudimos recuperarlos", ha añadido. 

Este gesto fue impulsivo, pero estaba promovido por una dura experiencia que Miguel Ángel Silvestre tuvo cuando era pequeño. "A mí sí que me hicieron bullying de pequeño. Siempre recuerdo un episodio porque yo he tenido pesadillas durante muchísimos años. De hecho, a veces las sigo teniendo", ha expuesto. El intérprete sueña que le pegan y no sabe quién es. "Por eso siempre me levanto gritando '¿quién es? ¿quién es?'". 

"Me pasó de pequeño, que me pegaron un grupo de niños y me generó un bloqueo contra la violencia. Cuando alguien me perpetraba, me quedaba bloqueado cómo sin saber qué hacer. Sin embargo, cuando veía la violencia desde fuera y veía a alguien vulnerbale, como que explotaba. Era como innato. Explotaba porque me veía en eso", ha continuado. Miguel Ángel no se dio cuenta de lo que pasaba hasta una tarde de 2010 cuando acababa de salir del cine de ver 'Balada triste de trompeta': "Otra película de Álex de la Iglesia". 

"No me di cuenta hasta que un día un hombre que vi cuando salía de un cine le pegó una patada al perro. Entonces, reaccioné. Inevitablemente empujó al hombre. El hombre me gritó y yo le increpé: 'No le pegue al perro'. Y mi amigo me preguntó que me pasaba. Fue entonces cuando contesté: 'Es que yo soy ese perro'", ha expresado visiblemente emocionado. "Me di cuenta ahí, quizá por eso salí corriendo (del robo)". Después de compartir esa emotiva anécdota, Miguel Ángel Silvestre dudó del motivo por el que lo había hablado. Sin embargo, Pablo Motos rápidamente le tranquilizó: "No te preocupes. Todos te entendemos".