Un experto en imagen advierte sobre Montoya tras la gran final de 'Supervivientes 2025': "No ganó, pero logró lo que muchos concursantes no consiguen, seguir siendo noticia"

Montoya (31 años) era el claro favorito para alzarse con la victoria pero en el último momento el público le dio la espalda para convertir en ganador de 'Supervivientes 2025' a Borja González. "Se sufre, se pasa fatiga pero al final te nutre y te alegra la vida", era el resumen que el sevillano ha hecho de su paso por Honduras. 

A pesar de su tercer puesto, Montoya está pletórico y feliz por todo el apoyo que ha recibido y así se lo ha transmitido a sus seguidores a través de Instagram donde ya acumula más de 700.000 seguidores. Sin embargo, ese triunfo personal podría ser contraproducente si no consigue darle un nuevo giro a su imagen. 

En Lecturas hemos querido analizar el futuro profesional más inmediato de Montoya junto a Pau Sabaté, experto en imagen y marca personal. "No ganó, pero logró lo que muchos concursantes no consiguen, seguir siendo noticia", afirma el experto. Su trayectoria en el concurso ha sido intensa, Montoya no ha pasado desapercibido y, tal y como reveló el propio Jorge Javier Vázquez, ha llevado consigo buena parte del peso del reality.

Desde su debut en 'La isla de las tentaciones', "su personaje se ha construido alrededor de una emocionalidad desbordada y en 'Supervivientes', ese rasgo volvió a ser protagonista. Esto, al principio, le permitió ganar apoyos pero con el paso de las semanas, el desgaste se hizo evidente", un análisis que, según el experto, ha terminado impidiendo una victoria que hace semanas se veía clara.

La rentabilidad de Montoya 

Antes de volar hacia Honduras pudimos ver a Montoya exprimir su popularidad con decenas de patrocinios que se convirtieron en su fuente principal de ingresos. Pues bien, parece que la apuesta de las marcas por él no ha terminado. 

Apenas 24 horas después de abandonar Honduras, ya ha subido la primera colaboración. "Esto no tiene nada de extraño ya que quien sale de un reality con notoriedad, monetiza", explica Sabaté. No obstante, esa rapidez podría ir en su contra. "Para alguien que acababa de decir que estaba emocionalmente tocado y que necesitaba recomponerse, la actividad comercial ha resultado chocante, no porque no sea legítima, sino porque parece estar en contradicción con su propio discurso", advierte el experto.

El cambio de imagen de Montoya ha llegado de la mano de Garnier. El sevillano ha confiado en la marca de champús y acondicionadores para devolver el brillo a su ya tan característico look, pasando de náufrago a persona en tiempo récord.

El futuro de Montoya y Anita tras 'Supervivientes 2025'

Otro de los puntos que está suscitando una enorme controversia es el distanciamiento entre Montoya y Anita solo unas horas después de la gran final. Su historia es de sobra conocida por la audiencia gracias a 'La isla de las tentaciones'. Lo que no esperaban es que Honduras fuera el escenario de la reconciliación. Sin embargo, ambos dejaron claro que no estaban preparados para dar una nueva oportunidad a su amor.

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"Este doble discurso, muestra de afecto en pantalla y distancia en entrevistas, ha generado dudas, decepción e, incluso, incredulidad", expone Sabaté. Y es que, según él,  no son pocos los que piensan que su historia sentimental "se ha convertido más en una herramienta para mantener interés que en algo real". De ahí que con el pitido final, lo que parecía unión y complicidad se haya esfumado por completo. 

El futuro de Montoya en televisión

La pregunta que queda en el aire es: ¿y ahora qué? Pau Sabaté no esconde que "Montoya tiene tirón mediático". "Su nombre suena, su rostro es reconocible y su personalidad genera conversación y eso le puede garantizar apariciones en televisión durante los próximos meses", una presencia que se podría traducir en nuevos proyectos profesionales al margen de la pequeña pantalla. 

Sin embargo, no sería tan sencillo y es que el sevillano también tiene varios frentes abiertos que podría hacer mermar su imagen. "Está muy ligado al conflicto, al drama emocional y a una exposición constante que, si no se maneja bien, lo puede encasillar y correr el riesgo de quedarse atrapado en el mismo personaje", concluye el experto en imagen y marca personal. Solo el tiempo lo dirá, pero sea como fuere, lo que es evidente es que Montoya va a aprovechar para sacar el máximo rédito posible.