Samantha Vallejo-Nágera tiene una piel perfecta y un físico de diez a los 55 años. La jueza de ‘Master Chef’ se ha convertido en un ejemplo a seguir para miles de mujeres en nuestro país. Aun así, su increíble aspecto físico no es ningún regalo caído del cielo. Su constancia y preocupación por mantener un estilo de vida saludable es lo que hace que se sienta tan joven. Samantha cuida desde años su alimentación y mantiene una serie de hábitos clave. También disfruta de la gastronomía y de otras experiencias que forman parte de su bienestar mental y emocional. El secreto es el equilibrio, confiesa.
Todos los hábitos que sigue Samantha para cuidar de su salud
El estilo de vida de Samantha es todo un ejemplo a seguir. Aunque ha experimentado cuatro postpartos y tiene 55 años, luce ideal. Se mantiene en forma, delgada y fuerte. “Me cuido bastante”, asegura en una entrevista con el diario ‘ABC’. Este es uno de sus mayores secretos. Aboga por una dieta equilibrada y saludable para sentirse cada vez mejor, aunque esto no es todo. “Es importantísima la alimentación, descansar y controlar los excesos como fumar o beber, aunque yo no bebo”, asegura en el citado medio. Samantha asegura que, desde que comenzó con este nuevo estilo de vida, no puede dejarlo atrás.
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“Estoy totalmente enganchada a mi vida saludable y a dormir bien. Es verdad que también lo estoy a trabajar sin parar, soy bastante ‘workaholic’ y adicta al deporte, aunque de esto último no me dé cuenta, sino que es la gente la que me lo dice”, subraya. Samantha es consciente del estilo de vida que sigue y, aunque es ideal para cuidar de su salud y mantener un físico de diez, trata de no obsesionarse.
“Lo que pasa es que mi cuerpo me pide deporte y actividad, y eso lo hago semanalmente. También voy al fisio porque soy tan movida que lo necesito. También me cuido la piel, bebo agua y me encanta darme un baño cuando llego a casa y ponerme cremas buenas que huelan bien, para mí todo eso es una gozada. Me gusta tener momentos para mí”, confiesa. Aunque también tiene un estivo de vida acelerado marcado por una lista de tareas y obligaciones diarias, nadie puede quitarle sus rutinas de bienestar.
“Yo me levanto, pongo los desayunos y después me gusta peinarme y ponerme mis cremas. Lo hago con un pincel, y disfruto muchísimo de hacerlo, de ese tiempo de mimarme, de mirarme a la cara y ver que estoy bien, de peinarme las cejas y ponerme mi rímel y mi colorete y cada día un perfume distinto según el plan. Soy camaleónica, a veces más práctica y otras más sofisticada, voy disfrazada de lo que tengo cada día”, cuenta.
Los secretos de su alimentación
Para Samantha, el secreto de una dieta saludable está en el equilibrio. “Para ahorrar tiempo y facilitar las cosas yo tengo un menú preparado para unos catorce días, que repito dos veces al mes. Yo siempre tengo crema de verduras en la nevera y le añado cosas cada día para que sepa distinta, como hojas de albahaca. Mis hijos comen lo normal: filetes, judías verdes, ensaladas o crema de calabaza. Intento que tomen mucha verdura y fruta, y no ofrecerles comida basura. Si no quieres que coman bollería industrial, compra otras cosas como galletas, cereales, piezas de fruta o zumos saludables”, cuenta.
Asegura que hay que tener “cuidado con el picoteo” ya que podemos dejarnos llevar más de la cuenta y sobrexceder la ingesta de comida. Para la jueza de ‘Master Chef’ “comer más de día que de noche” es lo más recomendable ya que así nos será más fácil conciliar el sueño. También aconseja controlar “los procesados y las grasas”. Estos son algunos de los alimentos más dañinos que atentan contra nuestra salud. Aunque ella apuesta por productos naturales ricos en nutrientes y minerales también se permite algún capricho de vez en cuando para disfrutar de la gastronomía como amante de la comida que es.
“Hay vida más allá de nuestra alimentación para no aburrirnos ni sentir que estamos a dieta eternamente”, defiende. Por este motivo, los días en los que consume más calorías de las previstas en su dieta, intenta compensar con una cena ligera o una rutina de ejercicio físico más intensa. En cualquier caso, encontrar el equilibrio entre la alimentación y el deporte es clave.