Está en Castilla y León y es el pueblo rural con encanto, piscinas naturales y rica comida en el que veranea (de incógnito) la cantante Malú

Descubre Arenas de San Pedro el pueblo de la provincia de Ávila que ha conquistado a artistas como Joaquín Sabina y Malú. Su cercanía a Madrid y la tranquilidad de la Sierra de Gredos lo convierten en un refugio ideal para artistas, familias y viajeros exigentes

Gustavo Egusquiza
Gustavo Egusquiza

Periodista especializado en viajes

Malú
Instagram @_malúoficial_

Arenas de San Pedro, en el corazón de la Sierra de Gredos, es mucho más que un destino de montaña, es un refugio de inspiración y descanso elegido por figuras como Joaquín Sabina y Malú, quienes han encontrado en sus calles y paisajes el sosiego y la autenticidad que solo ofrecen los pueblos con alma. Este enclave abulense no solo fascina a famosos, sino que también seduce a viajeros en busca de historia, naturaleza, gastronomía y cultura viva.

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Un pueblo con historia y huella de grandes personajes

La historia Arenas de San Pedro comienza en la Edad Media, aunque se han hallado vestigios prehistóricos y monedas árabes que evidencian su diversidad cultural. Durante siglos, fue un enclave estratégico en el sur de Ávila, testigo de la convivencia de musulmanes, judíos y cristianos, como recuerda la calle de la Sinagoga. El pueblo adquirió relevancia en 1393, cuando Enrique III le otorgó la carta de villazgo, y poco después, el Condestable Ruy López Dávalos mandó construir su emblemático castillo.

Castillo Arenas de San Pedro en Ávila

El emblemático castillo de Arenas de San Pedro en Ávila.

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El convento de Arenas de San Pedro en Ávila

El convento de Arenas de San Pedro en Ávila

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El Castillo del Condestable Dávalos, conocido también como “el castillo triste de la condesa”, fue escenario de intrigas nobiliarias y residencia de personajes históricos como Álvaro de Luna y Juana Pimentel. El Palacio del Infante Don Luis de Borbón y Farnesio, aunque inacabado, es otro testimonio de la importancia de Arenas en la corte ilustrada del siglo XVIII. Estos monumentos, junto a la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción y el Santuario de San Pedro de Alcántara, conforman un patrimonio arquitectónico de gran valor.

Qué ver y hacer: naturaleza, cultura y aventura

La oferta de Arenas de San Pedro es tan variada como sus paisajes. El castillo, con su torre del homenaje y sus muros centenarios, acoge exposiciones y eventos culturales, mientras que el Palacio del Infante Don Luis invita a imaginar la vida cortesana del siglo XVIII. El Santuario de San Pedro de Alcántara, patrono de la localidad, es lugar de peregrinación y paz.

La fascinante naturaleza de El convento de Arenas de San Pedro en Ávila

La fascinante naturaleza de El convento de Arenas de San Pedro en Ávila.

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Arenas de San Pedro en Ávila
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Uno de los mayores tesoros naturales son las Cuevas del Águila, una maravilla geológica con millones de años de antigüedad, donde las estalactitas y estalagmitas crean un espectáculo subterráneo único. Para los amantes del senderismo, la Ruta de los Pescadores y los caminos que atraviesan la Sierra de Gredos permiten descubrir ríos, bosques y miradores de ensueño.

Vista del puente medieval Aquelcabos sobre el río Arenal en Arenas de San Pedro, Ávila

Vista del puente medieval Aquelcabos sobre el río Arenal en Arenas de San Pedro. 

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Las piscinas naturales del río Arenal son perfectas para refrescarse en verano, mientras que los paseos a caballo y la observación astronómica completan una agenda de actividades para todos los gustos.

En los alrededores, pueblos como Mombeltrán y Candeleda añaden más razones para explorar la comarca, con su propio patrimonio y encanto rural.

Sabores de la tierra: la gastronomía de Arenas

La cocina de Arenas de San Pedro destaca por la calidad de sus productos y la autenticidad de sus recetas. Los judiones de El Barco de Ávila, la ternera I.G.P. de Ávila y las setas del Valle del Tiétar son ingredientes estrella en los fogones locales. Platos como las migas del pastor, las patatas revolconas y los asados de cordero o cabrito reflejan la tradición y el sabor de la sierra.

cheletillas cordero

Entre los restaurantes recomendados se encuentran El Sur de Gredos, El Marquesito y Mesón La Golondrina, donde se puede disfrutar de carnes a la brasa y guisos caseros. La Taberna de Mage y Goya, en el centro del pueblo, es ideal para tapear y probar especialidades como la chistorra de hojaldre, boletus o tartas caseras.

Tradiciones y festividades: cultura que late todo el año

La vida cultural de Arenas de San Pedro se vive intensamente a través de sus fiestas y tradiciones. La Semana Santa y las fiestas patronales de San Pedro de Alcántara llenan las calles de procesiones, música y color. Durante el verano, el castillo y otros espacios se convierten en escenarios de conciertos, exposiciones y muestras de arte contemporáneo.

Las ferias de artesanía, los mercados medievales y las romerías mantienen vivas las costumbres ancestrales, y la hospitalidad de los arenenses hace que el visitante se sienta parte de la comunidad.

Atractivos únicos: entre la historia y la naturaleza

Lo que diferencia a Arenas de San Pedro de otros destinos es su equilibrio entre patrimonio, entorno natural y autenticidad. Pocos lugares ofrecen la posibilidad de recorrer un castillo medieval, adentrarse en cuevas milenarias, disfrutar de rutas de montaña y saborear la gastronomía local en un ambiente tan acogedor. Además, su cercanía a Madrid y la tranquilidad de la Sierra de Gredos lo convierten en un refugio ideal para artistas, familias y viajeros exigentes.

Dónde dormir: alojamientos con encanto

La oferta de alojamiento en Arenas de San Pedro es amplia y variada. Desde hoteles rurales con encanto hasta casas rurales y hostales familiares, hay opciones para todos los presupuestos. Destacan establecimientos como el Hotel Rural El Retiro de San Pedro, con vistas a la sierra y piscina, o el Parador de Gredos, ubicado en un entorno privilegiado. Para quienes buscan una experiencia más íntima, las casas rurales y apartamentos turísticos permiten disfrutar del ambiente local y la naturaleza en estado puro.

Arenas de San Pedro es, sin duda, un destino que invita a quedarse y a volver, un lugar donde la historia, la naturaleza y la cultura se entrelazan para ofrecer una experiencia inolvidable.