Elizabeth Clapés, psicóloga, sobre las personas tóxicas: "Esto de que la maldad no existe es mentira. Hay gente que es mala"

No tienes que aguantar a nadie por sus circunstancias, ni puedes usarlas como excusa para tus propios comportamientos. Esta es la contundente advertencia que la psicóloga Elizabeth Clapés ofrece desde su podcast Tal y como somos

Celia Pérez
Celia Pérez León

Periodista especializada en lifestyle y cultura

Elizabeth Clapés
@esmipsicologa

La vida está llena de personas maravillosas, que te impulsan y te ayudan a mejorar cada día. Y también hay gente mala. Así lo asegura la reconocidísima famosa de TikTok, Elizabeth Clapés, que ha tenido que vivir de primera mano algunas experiencias desagradables en sus redes y conciencia, siempre que puede, sobre estos asuntos.

En su opinión, esto de que “la gente no es mala, solo está dolida” es una completa mentira. “Hay gente mala”, afirma con rotundidad”, y precísame porque es psicóloga, sabe“discernir entre lo que es una persona que necesita ayuda y una persona que no está poniendo filtro porque no le sabe las narices”. Caer en la trampa tiene doble peligro: puedes acabar rodeada de gente tóxica, o puedes convertirte en la persona tóxica de las que todos quieren escapar.

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La trampa de la historia personal

En la vida lidiamos, por más que lo evitemos, con todo tipo de personas. Hay quienes nos hacen bien, y hay quienes nos hacen mal. Cuando nos topamos con estos últimos solemos decirnos a nosotros mismos que se tratan de personas que están pasando por un mal momento, que su ira, su amargor, se debe a situaciones complicadas. Pero Elizabeth Clapés rompe una lanza en contra de quien sufre su mal comportamiento advirtiéndonos sobre esta trampa tan común.

“La gente dolida también puede decidir sobre su conducta”, recuerda en el podcast que produce junto a la psicóloga Alicia González, Tal y como somos, “hay gente dolida sin hacer daño”.

La excusa de haberlo pasado mal, por tanto, deja de tener tal categoría. “Si tú haces daño”, asegura la experta, “lo estás decidiendo. Si actúas con maldad, estás decidiendo actuar con maldad. Y si algún día me vienes y me dices, ‘pues es que durante una época me comporté de una forma porque tenía esta herida’… Muy bien, lo puedo entender. Pide disculpas. Pero aún así, hiciste daño sabiendo que podías hacer daño, porque estar dolido no te quita el filtro al 100%, no te convierte en un monstruo”.

Grandes personas con vidas dramáticas

Como explica Clapés, haberlo pasado mal en la vida no solo no es excusa para ser mala persona, sino que además hay quienes encuentran en estas heridas una armadura. “Hay personas con vidas dramáticas”, expone, “vidas horribles y muy dolorosas que no van jodiendo la vida a los demás. Incluso, que deciden hacer de su vida algo para ayudar a los demás y que no sufran lo que ellas han sufrido. De personas cogiendo su dolor, abrazándolo y convirtiéndolo en sanación y en ayuda a otras personas”.

Estos son los ejemplos que deben inspirarnos, porque nunca es necesario mirar demasiado lejos para encontrarlos. Y son las personas en las que debemos pensar cuando nos encontramos inmersos en un ciclo tóxico. No tienes que aguantar que nadie te trate mal, por peores que hayan sido sus circunstancias.

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Deja de ser una mala persona

Al otro lado de la moneda nos volvemos a ver las caras. Y es que todos, en una que otra ocasión, nos hemos comportado mal. Eso no nos convierte automáticamente en malas personas, siempre que tomemos responsabilidad de ello.

Para Clapés está claro: podemos entender a quien se comporta mal, “pero eso no quiere decir que tus actos no tengan consecuencia” o que los demás te lo tengan que permitir. Por eso, asegura la experta, tenemos que, en primer lugar, asumir el error. Y en segundo, “si tienes ciertas conductas aprendidas que no te gustan, trabajátelas y cambia”.

Aquí nadie está libre de comportamientos poco adecuados, pero lo importante es entender que “si a mí me han hecho daño”, expone Clapés, “no quiero que los demás sufran lo que yo he sufrido”.

Puede ser que durante un tiempo no te des cuenta, pero tarde o temprano llegará la señal. “Los demás te lo dicen”, comenta la psicóloga, “se alejan, sufren por ti”. Es en este punto cuando tienes que tomar una decisión. “Tú decides qué historia contarte”, como dice la psicóloga.

La clave para estas personas, asegura, “es cortar las cadenas de dolor que tú has heredado para que no las hereden los demás”.

Elige qué historia vas a contarte

Tienes que tomar una decisión, ¿qué clase de persona quieres ser? Quizá prefueras “contarte una historia en la que no eres responsable, en la que eres un pobrecito”, continua Clapés, “es una decisió que tienes derecho a tomar. Pero las consecuencias van a ser que las personas no quieran estar a tu lado”.

La alternativa es tomar conciencia. En el momento en el que asumimos que el mundo no está en nuestra contra y tomamos responsabilidad, podemos empezar a cambiar. Podemos decir “ok, me comporté mal, pasé una temporada difícil y fui insoportable”, y entonces pasar al siguiente punto, que es pedir disculpas y asumir las consecuencias.

Luego, continua la psicóloga, “cambia, evoluciona como ser humano, porque en eso consiste el crecer, el que pasen los años, en que tú seas hoy mejor de lo que fuiste. Haz autocrítica, quizá fue tu responsabilidad, y no pasa nada. Autocrítica y reparación sin justificación. Ese es el punto”.