La costa gallega, con su carácter salvaje y su historia marinera, esconde algunos de los alojamientos más singulares de España: faros rehabilitados donde puedes dormir rodeado del océano y sentirte como un auténtico protagonista de película. Gracias a la iniciativa “Faros de España”, tres faros de Galicia han sido transformados en hoteles boutique que combinan patrimonio, exclusividad y naturaleza. Aquí te contamos cómo es la experiencia, qué ver en cada enclave, cuándo ir y cómo reservar tu estancia en estos faros únicos.
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Faro Isla Pancha (Ribadeo, Lugo): Dormir entre acantilados y leyendas
El Faro Isla Pancha, inaugurado en 1857, fue pionero en España al convertirse en alojamiento turístico en 2015. Situado en un islote frente a Ribadeo, su linterna sigue guiando a los barcos mientras el edificio principal alberga dos exclusivos apartamentos. El entorno, marcado por la fuerza del mar Cantábrico y la desembocadura del río Eo, ha sido testigo de naufragios, leyendas y el paso de marineros durante siglos.
Desde el faro puedes recorrer la senda costera de la Mariña Lucense, visitar la famosa Playa de las Catedrales —a solo 10 minutos en coche—, y descubrir pueblos marineros como Rinlo o Foz. El propio Ribadeo ofrece un casco histórico con edificios indianos y una animada vida cultural. Las puestas de sol desde la terraza del faro son inolvidables.
La zona es famosa por su marisco, especialmente los percebes y las navajas, así como por la empanada gallega y los arroces caldosos. En Ribadeo, restaurantes como O Cabazo o La Solana ofrecen cocina atlántica con productos frescos de la ría.
Tradiciones y festividades
En verano, Ribadeo celebra la Fiesta de la Virgen del Carmen y la Semana Santa Marinera, con procesiones y conciertos junto al mar. El ambiente marinero se mantiene vivo en las lonjas y mercados de pescado.
Dormir en Faro Isla Pancha
El Faro Isla Pancha ofrece dos apartamentos modernos, cada uno para 4 personas, con cocina equipada, salón y terraza panorámica. La mejor época para visitarlo es de primavera a otoño, cuando el clima es más suave y el paisaje luce en todo su esplendor.
Hotel O Semáforo de Fisterra (Cabo Finisterre, A Coruña): El fin del mundo a tus pies
En el mítico Cabo Finisterre, donde los romanos creían que terminaba el mundo, el antiguo edificio anexo al faro fue transformado en hotel en 2016. El faro, activo desde 1853, es uno de los más emblemáticos de Europa y punto final de muchos peregrinos del Camino de Santiago.
Además de explorar el faro y su entorno, puedes recorrer el cabo, visitar la villa de Fisterra y sus playas salvajes, o caminar hasta el Monte Facho para disfrutar de vistas panorámicas del Atlántico. El hotel organiza rutas guiadas y experiencias astronómicas para contemplar el cielo estrellado.
La Costa da Morte es famosa por su pescado y marisco: pulpo á feira, percebes, longueirón y caldeirada de pescado. El restaurante del hotel ofrece cocina gallega de autor con productos locales y vistas espectaculares al mar.
Tradiciones y festividades
Destacan la Fiesta de San Roque en agosto y la llegada de peregrinos, que queman sus ropas simbólicamente al llegar al “fin del mundo”. Las procesiones marítimas y las fiestas patronales llenan el pueblo de música y tradición.
El hotel cuenta con cinco habitaciones exclusivas, todas con vistas al mar, camas king size y bañera de hidromasaje. Es recomendable reservar con meses de antelación, especialmente en verano y Semana Santa. La mejor época para visitarlo es entre mayo y octubre.
Hotel Boutique Faro Silleiro (Baiona, Pontevedra): Lujo y sostenibilidad frente al Atlántico
El Faro Silleiro, construido en 1862 y renovado en 1924, ha sido testigo de naufragios, guerras y la evolución del comercio marítimo gallego. En 2025, se inauguró como hotel boutique de lujo, combinando historia, arquitectura y sostenibilidad en la escarpada costa de Baiona, con vistas a las Islas Cíes y al Camino Portugués por la Costa.
Desde el hotel puedes visitar Baiona, con su casco histórico y la fortaleza de Monterreal, o navegar hasta las Islas Cíes. El faro es punto de paso de peregrinos y senderistas, y su terraza panorámica es ideal para contemplar el Atlántico. El hotel organiza rutas de senderismo y experiencias wellness.
El restaurante-bar del hotel y la Taberna Atlántica del cercano Faro Pequeño ofrecen cocina atlántica con pescados, mariscos, empanadas y vinos albariños. En Baiona, la oferta gastronómica es amplia y de calidad.
Tradiciones y festividades
Baiona celebra la Arribada en marzo, rememorando la llegada de la carabela Pinta, y fiestas patronales con procesiones marítimas, mercados y conciertos. El ambiente marinero se mezcla con la hospitalidad gallega.
El Hotel Boutique Faro Silleiro dispone de 16 habitaciones exteriores, muchas adaptadas para personas con movilidad reducida, biblioteca, gimnasio y piscina con vistas al océano. Se recomienda reservar a través de la web oficial, especialmente en verano. La primavera y el otoño son ideales para disfrutar del entorno con mayor tranquilidad.