Adiós al calor y las vacaciones típicas, el pueblo vasco con un bacalao muy famoso en el que Anne Igartiburu tiene su casona de verano

En el corazón de Bizkaia, a solo 39 kilómetros de Bilbao, se levanta Elorrio, una villa monumental que ha sido testigo de siglos de historia y de la vida de familias que han dejado huella en sus calles empedradas. Entre ellas, destaca la de Anne Igartiburu, una de las presentadoras más queridas de la televisión española, que nunca ha perdido el vínculo con su tierra natal.

Es habitual verla pasear por Elorrio en épocas vacacionales, disfrutando de la cercanía de los suyos y del calor de su casona familiar, donde varias generaciones han compartido recuerdos y tradiciones.

Historia de Elorrio: nobleza, piedra y linaje

Fundada en 1356 por Don Tello, señor de Bizkaia, Elorrio nació como villa fortificada para proteger la frontera oriental del territorio vizcaíno. Su historia está marcada por el auge de la hidalguía local y el comercio, que propiciaron la construcción de palacios, casas solariegas y monumentos que aún hoy definen su silueta.

 

 

El casco histórico de Elorrio, declarado Conjunto Monumental, es uno de los mejor conservados de Euskadi, con calles rectilíneas flanqueadas por casonas blasonadas, iglesias y fuentes centenarias que evocan el esplendor de épocas pasadas.

 

 

 

 

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La familia Igartiburu ha sido parte de este legado. José Manuel, el padre de Anne, fue constructor, y su madre, Lourdes, maestra y guía canina en la brigada de salvamento de la Ertzaintza, transmitieron a sus hijos el amor por la cultura y el compromiso con la comunidad. 

La casona familiar, situada en el corazón del pueblo, ha sido testigo de momentos felices y también de episodios dolorosos, como la trágica pérdida de Lourdes en un accidente de helicóptero durante una misión de rescate.

 

 

 

 

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Qué ver y visitar en Elorrio: paseos entre historia y naturaleza

Elorrio invita a recorrer sus calles y descubrir joyas arquitectónicas y rincones llenos de encanto:

• El casco viejo: Pasear por el centro histórico es admirar fachadas blasonadas, balcones de hierro forjado y plazas donde la vida transcurre tranquila. La puerta de Don Tello, uno de los seis accesos originales a la villa, es un símbolo de la fundación y la historia local.
• Basílica de la Purísima Concepción: Este templo renacentista domina el corazón del pueblo y alberga valiosas obras de arte sacro.
• Palacios y casas solariegas: Elorrio es conocido por su concentración de palacetes y casonas, muchas de ellas habitadas aún por las familias originales, como la de Ane Igartiburu, que conserva su residencia familiar como refugio y punto de encuentro.
• Necrópolis de Argiñeta: A las afueras, este conjunto de sepulcros y estelas medievales es uno de los vestigios funerarios más antiguos de Euskadi.

 

• Rutas de senderismo: El entorno natural de Elorrio es ideal para caminatas entre bosques y montañas, con vistas al Duranguesado y la posibilidad de descubrir ermitas y paisajes rurales.

Gastronomía local: sabores auténticos y recetas de siempre

La cocina de Elorrio es un reflejo de la riqueza agrícola y ganadera de la comarca. En los bares y restaurantes del pueblo es posible degustar platos tradicionales como:

• Morcilla de arroz: Un embutido típico de la zona, servido a la plancha o en pintxos.
• Bacalao a la vizcaína: Clásico vasco preparado con salsa de pimientos choriceros.

• Queso Idiazábal: Elaborado en los caseríos de los alrededores, con sabor ahumado y textura inconfundible.
• Txakoli: El vino blanco de la tierra, fresco y ligeramente afrutado, ideal para acompañar cualquier comida.

La repostería local también merece una mención, con dulces como las carolinas o los bollos de mantequilla, perfectos para una merienda en la plaza.

Tradiciones y festividades: el latido de Elorrio

Elorrio vive sus tradiciones con intensidad y orgullo. Entre las celebraciones más destacadas se encuentran:

San Agustín (28 de agosto): La fiesta grande del pueblo, con procesiones, danzas vascas, conciertos y concursos gastronómicos.

Carnavales: Cita ineludible en la que vecinos y visitantes se disfrazan y participan en desfiles y bailes.

Ferias agrícolas y mercados: A lo largo del año, Elorrio acoge mercados de productos locales y ferias ganaderas, que muestran la vitalidad del sector primario.

En estas fechas, es frecuente ver a Ane Igartiburu participando en la vida social del pueblo, mostrando su lado más cercano y familiar, y compartiendo momentos con vecinos y amigos de toda la vida.

Atractivos únicos: patrimonio, naturaleza y autenticidad

El municipio destaca por la armonía entre su legado monumental y su entorno natural. Su casco histórico, la profusión de casonas blasonadas y el ambiente sereno lo diferencian de otros destinos vascos. El carácter familiar del pueblo, visible en la conservación de las casas solariegas y en el regreso de los descendientes durante las vacaciones, aporta una autenticidad y calidez difíciles de encontrar en otros lugares.

Dónde dormir: alojamientos con historia y encanto

Elorrio ofrece varias opciones para alojarse y disfrutar de su ambiente único:

• Hotel Elorrio: Situado a las afueras del casco histórico, combina comodidad moderna con vistas a la montaña y un trato familiar.
• Casonas rurales: Muchas antiguas casas familiares se han transformado en alojamientos rurales, ideales para quienes buscan autenticidad y tranquilidad.
• Hostales y pensiones: En el centro del pueblo, pequeños hostales ofrecen habitaciones acogedoras y la oportunidad de vivir el día a día de Elorrio.