Alquilar una vivienda en España se ha convertido en una tarea casi imposible. Los precios por una habitación en las grandes ciudades son desorbitados y, aun así, la demanda no deja de crecer. La oferta, sin embargo, es cada vez más escasa. Los datos que han analizado los expertos tras este problema son realmente preocupantes. Estamos hablando de un déficit de, al menos, 100.000 viviendas menos de las que se necesitarían actualmente en España según los datos del INE.
Para más inri, se prevé que el número de viviendas unipersonales aumente en los próximos 14 años. En 2039, uno de cada tres hogares será individual. Está claro que España afronta una grave crisis que podrá afectar también al crecimiento económico del país, según los expertos. Sergio Gutiérrez, experto en inversión inmobiliaria, ha propuesto algunas soluciones antes de que sea demasiado tarde.
Aumenta la preocupación sobre el acceso a la vivienda en España
"¿Hay burbuja en el alquiler? Sí, pero no donde todos miran ni como la gente se imagina”, explica el experto en uno de sus últimos vídeos publicados en redes. Gutiérrez asegura que “hay una burbuja de inversión en alquiler” y que, si este problema no se gestiona pronto, la situación empeorará en los próximos años.
“Miles de inversores están invirtiendo en propiedades de dudosa calidad con el único objetivo de obtener rentabilidades muy altas mediante el alquiler de habitaciones. El problema es que la demanda que sostiene el valor de este tipo de inmuebles son los propios inversores y en el momento en el que deje de haber demanda de alquiler habitacional ya sea porque cambian los precios, los regulan, se dispara la oferta o baja la demanda van a perder la rentabilidad y muy posiblemente el valor de esos inmuebles también”, asegura.
En este sentido, el alquiler tradicional no es una amenaza. “No hay burbuja. Hay una demanda sólida, la oferta lejos de aumentar y va a seguir bajando”, defiende el experto. Son la especulación y el negocio de las rentabilidades el que atenta gravemente contra la economía del país.
"Todo es un círculo del que no podemos salir"
"Estamos al borde del colapso y Europa nos da un toque de atención. La situación de la vivienda es crítica y, ya no solo tiene efectos sociales, sino que el crecimiento económico del país está en riesgo”, subraya. El panorama asusta. Pocos ven soluciones a corto plazo y esto significa que la situación todavía podría empeorar.
“En coste ya se destina más del 40% de los ingresos al alquiler en España frente a un 27% de media en Europa. Esto hace que jóvenes o familias vulnerables que tienen capacidad de crecer se estanquen económicamente y, ahora mismo, el país está en una rueda de la que no es capaz de salir si no se acometen medidas”, advierte.
De hecho, Bruselas ya ha lanzado un aviso y ha expuesto algunas medidas como alternativa que se deberían llevar a cabo pronto en nuestro país antes de que sea demasiado tarde. "Bruselas propone más oferta de vivienda por una nueva Ley de suelo, reducir plazos de tramitaciones y arreglar la escasez de mano de obra", cuenta el experto en inversión inmobiliaria que conoce mejor que nadie esta materia. Aun así, por el momento no parece que se estén tomando medidas.
"Todo es un círculo del que no podemos salir", denuncia Gutiérrez. Ante este preocupante problema, el experto ha lanzado un mensaje a las administraciones competentes para tomar cartas en el asunto cuanto antes. "Por favor, pónganse las pilas que esto en dos años no lo vamos a poder arreglar. ¿Cómo ayudamos a la gente a que tenga una vivienda digna?”, es una de las preguntas más recurrentes del momento sobre este grave problema para la que todavía no hay respuesta alguna.
El horizonte es incierto y la preocupación entre muchos expertos no deja de aumentar. Quienes no pueden acceder a una vivienda digna con facilidad temen que la situación empeore en los próximos meses o incluso años. Aun así, habrá que esperar para conocer si se produce el esperado “boom” de la burbuja inmobiliaria y pone fin a este complicado problema que afecta cada vez a más familias y jóvenes en España.
