PRIMICIA | Semana decisiva en el caso Errejón: seis testigos ante el juez y una pregunta clave que podría despejar las dudas

El 47 de Madrid se prepara para una nueva mañana de micrófonos a las puertas de los Juzgados de Plaza de Castilla. La instrucción de la causa abierta contra Íñigo Errejón (41 años) por presunta agresión sexual llega a un momento clave para la investigación de lo que sucedía, presuntamente, en la noche de autos ubicada en septiembre de 2021.

El magistrado Adolfo Carretero recibe en su sede a, al menos, a cinco personas cuya declaración puede ser determinante a la hora de dilucidar lo que ocurrió en la fiesta en la que se habrían dado algunos de los momentos que relata Elisa Mouliaá (36) en su versión de los hechos.

Además, entre esas testificales destacan las de los dos conductores de los vehículos en los que se desplazaron a lo largo de esas horas. Ellos tendrán que responder a una pregunta que es clave para dar peso al testimonio de la actriz, cuyas palabras están todavía bajo una presunción de veracidad que lucha contra la de la inocencia del exportavoz de Sumar en el Congreso de los Diputados.

La sexta pieza en este puzle es la de otro psicólogo, que aún se mantiene en el absoluto anonimato y que, por el momento, no aparece en la citación judicial del próximo viernes, 20 de junio entre las 10 y media de la mañana y la 1 de la tarde. La revista Lecturas ha podido saber, en primicia, que se está valorando la inclusión de otra valoración pericial.

La pregunta del millón

Cerca, que pudiera verla y con beso. Presuntamente fueron normas que Íñigo Errejón habría puesto a Elisa Mouliaá mientras se desplazaban en vehículo desde el local en el que tomaron las primeras consumiciones hasta la casa de sus amigos en la que estuvieron posteriormente de fiesta.

Tanto el conductor de ese coche como el que pilotaba el que les trasladó al domicilio del político fueron localizados y prestarán declaración como testigos a las 12:30 de la mañana en Plaza de Castilla. Serán las últimas personas a las que escuchará el magistrado Adolfo Carretero en esa jornada, pero también los que pueden contestar a la pregunta del millón.

Podrían alegar no recordar nada de lo que se conversó en la parte trasera de los vehículos que conducían aquella madrugada, sobre todo teniendo en cuenta que hablamos de 2021, pero también hay expertos que apuntan que sabiendo quiénes eran es muy probable que si hubieran escuchado esas indicaciones, lo habrían guardado en su memoria.

Los dueños de la casa

Hubo una fiesta y estuvieron en una casa en la que presuntamente se dieron varios momentos incómodos que Elisa Mouliaá relata en la denuncia que ratificaba en enero de este año ante el juez. Tanto Errejón como ella coinciden en el relato de una serie de acontecimientos que se dieron aquella noche, pero discrepan, obviamente, en lo mollar.

Lo esencial es qué actitudes se dieron y si alguien en la fiesta pudo ver algo extraño que pueda aportar credibilidad al testimonio de la actriz, sobre la que ha caído una importante cantidad de críticas a lo largo de todos estos meses y a la que se ha cuestionado constantemente mientras avanza la instrucción de la causa.

Soraya y Borja, dueños del domicilio, responderán a las preguntas del titular del juzgado de Instrucción número 47 de Madrid y de las partes. Será importante saber la línea que adopta Eva Gimbernat para dar fuerza a la línea de defensa del exportavoz de Sumar en el Congreso de los diputados.

Alfredo Arrién, abogado de Elisa y acusación particular, estará también apoyado por la Asociación Defensa Integral Víctimas Especializada, Jorge Piedrafita. Desde la acusación popular están muy molestos, por otro lado, por la falta de voluntad de Íñigo Errejón para entregar su teléfono y permitir que se vuelven y cotejen las conversaciones que habrían mantenido en los últimos años denunciante e investigado.

Otro psicólogo a la causa

A los análisis llevados a cabo por José Capote y José Cabrera como especialistas se podría sumar otro tercer informe, aunque todavía se desconoce la identidad del facultativo que aportaría más información relacionada con la salud mental y las consecuencias que habría tenido para Elisa Mouliaá lo que supuestamente ocurría en septiembre de 2021 tras la presentación del libro de Íñigo Errejón.

En la revista Lecturas hemos podido saber, en primicia y a través de fuentes cercanas a la denunciante, que un profesional que quiere permanecer en el anonimato podría arrojar más luz en este sentido. No figura, eso sí, en la citación judicial del próximo viernes, 20 de junio. Podría aportarse como pericial a la causa y no ser una de las testificales.

Una vez finalicen las declaraciones de esta semana, el juez Adolfo Carretero podría valorar si hay o no una imputación formal y, de ser así, si se procesa por un presunto delito continuado o son tres los que se le atribuyen al político, correspondientes a los supuestos momentos que la actriz relata en su denuncia.