El miedo a la burbuja inmobiliaria está ahí. La situación provocaría que el precio de la vivienda subiera de una forma acelerada, situándose en valores al alza con respecto al valor de tasación que pueda tener una casa. Este escenario invitaría a personas con capacidad para invertir a comprar más pisos hasta que el descontrol y la falta de cantidades asequibles provoquen que esa pompa estalle.
Lo que viene después nos traslada a la crisis económica y el pánico está más que justificado. Aún así, Gonzalo Bernardos (62 años) lanzaba un spoiler en su entrevista en el podcast de 'Monopoly Inmobiliario' y aseguraba que "no habrá burbuja inmobiliaria en 2025".
El conflicto real con el que convivimos es el del incremento descontrolado en el alquiler, que para el profesor de economía y director del máster en Asesoría, Gestión y Promoción Inmobiliaria tiene fácil explicación. Aunque hay zonas con una menor presión, el experto observa esa tendencia en las 52 capitales de provincia.
Lejos del interior o en ciudades y pueblos de menor densidad de población, el final de un contrato y la consiguiente tarea de buscar un nuevo hogar es una absoluta pesadilla para muchas personas. Bernardos toca varias teclas para explicar lo que ha ocurrido, lo que pasa actualmente y lo que se avecina en este 2025.
El alquiler sube sin tocar techo
"En las 52 capitales de provincia tenemos en este momento un máximo histórico del importe del alquiler", alertaba hace solo unos meses Gonzalo Bernardos en el mencionado podcast. En este 2025, nos avisaba, "sabremos tres cosas": "que la gente se seguirá muriendo, que seguiremos pagando impuestos y el alquiler seguirá subiendo".
Con esto, el profesor afirma que "nadie se plantea el alquiler como una opción para toda la vida". Si alguien quiere hacerlo, recuerda que "nadie nos concede un usufructo, -ese derecho a disfrutarlo y conservarlo-" y no ve con buenos ojos ese "contrato indefinido" entre arrendador y arrendatario.
"La gente va a comprar vivienda masivamente en 2025 porque los bancos van a conceder más préstamos, porque van a ganar menos por cada euro prestado", apuntaba también antes de que terminara el 2024. Adelantaba, además, el descenso importante del tipo de interés derivado del Euribor, el fijado por el Banco Central Europeo.
La burbuja inmobiliaria
Otro de los fenómenos que irá en aumento, para el profesor, es la compra de vivienda por ciudadanos extranjeros, así como "vamos a ver que va a entrar muchísima gente a comprar porque cada vez que en los diarios sale que vuelve la burbuja inmobiliaria, la gente compra más". Eso sí, añade: "¡Spoiler! No habrá burbuja inmobiliaria en 2025".
Este año se marcará, dice Gonzalo Bernardos, "récord en venta de viviendas usadas, 725.000" y que "para todos los que estén en el mercado inmobiliario este año será un festival". La vivienda, continúa, "se pondrá muy cara", porque habrá un incremento en el precio de la nueva de un 15% y "aproximadamente el 12" de la usada, según sus cálculos.
El esfuerzo por comprar una vivienda
El profesor de Teoría Económica de la Universidad de Barcelona sí confirma esa subida notable, también en el precio de compraventa, pero la parte positiva que observa en esta alternativa, es que disminuye "el esfuerzo por comprar una vivienda".
Gonzalo Bernardos lo explica de manera sencilla y es que "aunque suban los precios, como bajarán los tipos de interés y aumentará el número de años en el que puedes devolver el préstamo, puede ser incluso inferior".
Recomienda, además, contrastar los consejos antes de actuar, porque desmiente a esos gurús que aseguran que han "conseguido la libertad financiera por sus inversiones inmobiliarias y viven sin trabajar". También apuesta por "tener una estrategia", que "es identificar lugares en los que la vivienda pueda revalorizarse más que en otros".
"Con el tiempo, puedes cobrar un alquiler que esté bastante bien y que te dé una rentabilidad del 6 o 7% o aprovecharte del ciclo inmobiliario expansivo que va a haber a lo largo de los próximos cinco años. Comprar ahora y vender dentro de cinco años", ofrece como caminos que se pueden para obtener una ganancia a medio largo plazo.
Dónde comprar vivienda
Con el mapa de España sobre la mesa, Gonzalo Bernardos recomienda "comprar en sitios que están regular y que prometen mucho". "Esto, por ejemplo, es Zaragoza en los nuevos barrios" o en otras ciudades, "alrededor de esos grandes barrios, en la periferia", continúa con las ubicaciones que serían idóneas para la inversión.
En el caso de Madrid, nos iríamos a ciudades como Ávila, donde se observa un problema con el transporte, pero el profesor de economía tranquiliza, porque "le llegará". "Ávila no está teniendo la subida de precios que está teniendo Segovia, que aún así no está mal, pero la gente te dice que quiere comprar en Chamartín o Retiro", lamenta.