El doble duelo de las hijas de Miguel: su padre ya había sido dado por muerto 10 años antes de la DANA de Valencia

Las autoridades declararon su fallecimiento en 1994 y 2024 y su vida durante 30 años desaparecido es todavía una gran incógnita.

Miguel DANA
Telecinco

La historia de Miguel es única e insólita. El hombre de origen granadino ha sido declarado como fallecido en dos ocasiones. La primera de ellas fue en 1994, tras una década sin que su familia tuviera noticias sobre él. La segunda fue hace solo cuatro meses, tras la devastadora DANA de Valencia. Las autoridades encontraron el cuerpo sin vida de Miguel en Quart de Poblet. Su vida desde que se marchó de casa en 1984 es toda una incógnita. Aun así, no es el único enigma sin resolver.

La administración declaró su fallecimiento en 1994 y en 2024

La historia de Miguel ha estado en boca de todos en los últimos días y, sin duda, es insólita. Una misteriosa desaparición, treinta años de nueva vida y un sorprendente final se sitúan tras ella. Así lo ha dado a conocer el programa de Ana Rosa. Miguel era un hombre granadino que abandonó a su familia en 1984, aunque nadie conoce los motivos tras su marcha. Tampoco qué ocurrió después. Fueron 10 años los que la familia de Miguel esperó el regreso de su padre. Sin embargo, este nunca llegó. Durante una década, nadie tuvo noticias de Miguel. Ni sus amigos ni su familia.

Tampoco se registraron movimientos bancarios ni citas médicas relacionadas con él. Sus hijas tenían la certeza de que se había marchado, pero no dónde se encontraba. Fueron 10 años de espera sin noticia alguna. Poco después, las administraciones tomaban una decisión al respecto. Miguel fue oficialmente dado por muerto en agosto de 1994 tal y como recoge el artículo 193 del código civil. “Transcurridos diez años desde las últimas noticas habidas del ausente o, a falta de estas, desde su desaparición se declara su fallecimiento”.

El programa de Ana Rosa ha podido hablar con una de las hijas quien relata cómo fue el proceso desde su desaparición. “El último movimiento bancario era del ochenta y poco. Nunca lo han encontrado ni ha ido a un médico. No tiene historial cínico. Tampoco solicitó la pensión de jubilación. Incluso el DNI que se dejó en casa es de esos antiguos. Como desde esa fecha no se supo nada de él… dicen que se declara el fallecimiento, día uno de agosto del 1994. Lo dio un juez, pero siempre te quedaba ese gusanillo de decir… ¿estará vivo?”, relata una de sus hijas en el citado programa. 30 años después, su familia ha confirmado sus sospechas. Miguel estaba vivo.

DANA
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Miguel ha sido localizado sin vida en Valencia tras el paso de la DANA

Era hace pocos meses cuando las hijas de Miguel recibían una sorprendente llamada. Las autoridades habían encontrado el cuerpo sin vida de su padre entre los escombros provocados por la DANA en Quart de Poblet (Valencia). Sus hijas no daban crédito de lo sucedido. De hecho, pensaron que se trataba de un error. “Nosotros nos pensamos que había sido una equivocación. La última vez que se fue, pues ya no volvió más”, señala una de ellas. Al parecer, el hombre que había abandonado a su familia sin dejar ni rastro ni ofrecer explicación alguna vivía en Valencia o cerca de ella.

Nadie sabe con certeza dónde residía ya que no existe registro ni evidencia alguna. Tampoco el Ayuntamiento de Quart de Poblet tiene el certificado de empadronamiento de Miguel. Su nueva vida, tras ser declarado como fallecido, está envuelta en mar de incógnitas. A pesar de todo, la familia de Miguel se ha mostrado aliviada tras conocer la única noticia sobre su padre en 30 años. “Por fin lo hemos encontrado. De la otra forma dices sí, en papel está muerto, pero quién te dice que no aparece un día por la puerta. Estaba muerto, pero no lo habían encontrado”, cuenta su hija.

La misma mujer ha destacado que ha sido una verdadera suerte que los datos sobre Miguel siguieran en el registro civil. “Ha acabado en Valencia y afortunadamente sí se tenían las huellas dactilares para poder identificarlo, que si no ni nos enterábamos. A él lo encontraron en Quart de Poblet. Resulta que estaba a cuatro horas y media de camino y no ha venido ni siquiera a saber de sus hijas, pues como que estamos un poquito reacias hacia él”, añade.

La mujer, cuyo nombre no ha trascendido, piensa ahora en la posibilidad de haberse cruzado a su padre sin saberlo durante todo este tiempo. “Yo estuve en Valencia hará cuatro o cinco años que fuimos de vacaciones ¿Quién no me dice a mí que lo crucé?”, explica. En cualquier caso, se ha sentido aliviada por poder afrontar un duelo real. “Ya, por fin, hay un cuerpo con la triste finalidad de que, fallecido, pero ya se ha encontrado”, concluye. Ahora, las hijas de Miguel descansan en paz.